Mario Draghi recibió el encargo de jefe de Estado, cuando el Presidente de la República italiana, Sergio Mattarella, le pidió el cargo. Este mediodía 3 de febrero, Mario Draghi acepta formar gobierno en Italia después de que las negociaciones para reeditar el Ejecutivo de Giuseppe Conte fracasaran.
«Es un momento difícil», dijo Draghi tras la reunión. «Vencer la pandemia, completar la campaña de vacunación, ofrecer respuestas a los problemas cotidianos, relanzar el país son los retos», explicó. «Tenemos a nuestra disposición los extraordinarios recursos de la UE, tenemos la posibilidad» de operar «con una mirada atenta a las generaciones futuras y a la cohesión social».
Por otra parte: «La conciencia de la emergencia requiere respuestas a la altura de la situación y es con esta esperanza que respondo al llamamiento» de Mattarella. «Confío -añadió- en que del debate con los partidos, los grupos parlamentarios y las fuerzas sociales surja la unidad y la capacidad de dar una respuesta responsable».
Mario Draghi, el ex presidente del Banco Central Europeo (BCE) que ha aceptado el encargo de intentar formar gobierno recibido el miércoles por el presidente de la República, Sergio Mattarella, es uno de los italianos más conocidos.
Es probablemente más respetados del mundo, que en las últimas tres décadas ha desempeñado un papel clave en la configuración de la política económica y financiera primero para Italia. Como gobernador del Banco de Italia, y luego para Europa, como presidente del BCE.
En este último papel, Draghi fue celebrado como el salvador del euro de la gran crisis de la deuda soberana, que había puesto en riesgo la moneda única europea desde 2010. Economista de formación, en 2015 Draghi se describió a sí mismo como un «socialista liberal». Un término que trata de aunar la atención a las cuestiones sociales y la adhesión a la economía de mercado.
Gracias a su prestigio, desde que terminó su mandato de ocho años al frente del BCE en octubre de 2019, ha sido señalado por los periódicos. Además por muchos políticos como posible candidato a numerosos cargos importantes en las instituciones italianas.
Desde sucesor de Mattarella en la presidencia de la República, cuando el mandato de éste expire en 2022, a ministro de Economía. Y finalmente, a presidente del Consejo, cargo al que podría acceder en los próximos días.
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