Jennifer Wolfthal detenida con su marido por maltratar física y verbalmente a sus tres hijos adoptivos. Los niños, llenos de hematomas y desnutridos.
Detenida la escritora de literatura infantil, Jennifer Wolfthal junto a su marido por abusar y maltratar a sus tres hijos adoptivos.
Escritora detenida con su marido por maltratar a sus hijos
La escritora Jennifer Wolfthal de 41 años ha sido detenida el pasado martes 26 de enero junto a su marido por abusar y maltratar a sus tres hijos adoptivos.
La detención se produjo poco después de que su marido Joseph asistiera al hospital con una de las niñas. Los médicos detectaron moretones y un diente astillado, pero esto no era lo único. La pequeña presentaba síntomas de desnutrición, neumonía, insuficiencia renal y numerosas infecciones.
No se trataba ni mucho menos de un accidente doméstico, tal y como aseguró Joseph. Tras el examen médico, se alertó inmediatamente a las autoridades para que se ocuparan de la investigación. La mujer, una escritora de libros infantiles muy conocida en la ciudad de Orlando en Florida (EE.UU.), fue inmediatamente detenida junto a su marido. La pareja se enfrenta a multitud de cargos entre los que destaca el maltrato infantil y la detención ilegal.
Testimonios desgarradores
Los investigadores se toparon enseguida con el horror de una casa con claros signos de violencia infantil. Los pequeños relataron cómo sus padres los encerraban durante días. La prueba estaba en que las habitaciones presentaban el cierre de seguridad en la parte exterior. También declararon que no comían apenas y que no se habían lavado durante meses. Excepto algunas noches en las que les vertían agua fría mientras estaban dormidos.
Los pequeños dormían sobre un colchón de plástico con solo una funda y una almohada. No tenían permitido comunicarse entre ellos ni se podían relacionar con el mundo exterior. Una de las niñas relató a los agentes que «trataba de llevar un registro de los días y meses contando mentalmente». Son muchos más los abusos y aberración a los menores, a los que obligaban a escribir cientos de veces «disculpas». Los investigadores localizaron algunos de estos escritos en el garaje. Unos hechos insólitos y unos testimonios desgarradores. Solo cabe esperar que la escritora y su marido pasen muchos años en la cárcel.
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