Un médico italiano detenido por administrar un relajante muscular letal a los pacientes Covid positivo que se encontraban en los hospitales.
Tras el desborde de paciente en los hospitales italianos, los centros médicos entraron en colapso por la cantidad de personas que ingresaban a diario.
Por esto, un médico tomó la fatal decisión de administrar un relajante muscular letal a los pacientes Covid, y posterior a esto, fue detenido.
La historia es de Carlos Mosca, médico que ocupaba el cargo de jefe en la sala de emergencias del hospital de Montichiari, en Brescia, Italia.
El médico, acusado y detenido por administrar medicamentos, relajantes musculares, que tienen un efecto de anestesia a pacientes con coronavirus, provocando la muerte de algunos de ellos que estaban entre los 61 y 80 años.
El profesional en salud, fue acusado de homicidio voluntario, aceptó la solicitud por la Fiscalía y puesto bajo arresto domiciliario. Además, el centro médico donde laboraba, suspendió su servicio hasta nuevo aviso.
Los acontecimientos ocurrieron el año pasado, donde iniciaron las investigaciones por fallecimiento extraños, que retribuían la muerta a prácticas médicas realizadas conscientemente por un sanitario. Tras estudiar la historia clínica de los pacientes fallecidos, la Fiscalía llegó a la conclusión que, la salud de las víctimas deterioró en un momento repentino y sin alguna explicación.
Las investigaciones revelaron que, en los tejidos y órganos de los pacientes, se encontraba un fármaco anestésico y relajante muscular, el cual se usa en procesos de intubación y sedación. La polémica entra en vigor, tras conocerse que, en las historias clínicas de los fallecidos, no se encontraba la administración de dichos medicamentos. Indicando altas sospechas en el doctor que lo suministraba.
Dentro de los estudios realizados al médico, se descubrieron conversaciones de dos enfermeras a cargo del doctor Carlos; quienes a través de mensajes hablaban sobre lo sucedido y, suponían que la actuación del médico era para liberar camas en UCI.
«Es probable que el doctor administrara las drogas prohibidas en los pacientes graves, para así, acelerar la muerte y falsificar el contenido de las historias clínicas», añadió el juez en las declaraciones.
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