La creación del Hastag #MeTooInceste en Francia, se ha llenado de testimonios que cuentan abusos familiares e incestos.
La creación en las redes sociales del #MeTooInceste en Francia, impulsó a que temas tabú como son los incestos o los abusos sexuales en la familia, se destaparan a través de miles de testimonios. Personas que se abrieron a contar experiencias que en su vida se habían convertido en un trauma.
Francia: incestos
El movimiento con el hashtag #MeTooInceste surgió como consecuencia del Me Too en EEUU. Comenzó el pasado fin de semana en ‘ Nous Toutes’, una organización que lucha contra la violencia sexual en Francia.
Fue cobrando fuerza, cuando la jurista Camille Kouchner, hijastra del politólogo Olivier Duhamel, acusara en su libro ‘ La familia grande’ a su hermano mellizo, Antoine, de haber abusado de ella cuando tenía 14 años.
Esta revelación marcó un antes y un después dentro de la élite de París, trascendiendo a un nivel superior, ya que cerca de 80.000 personas contaron mediante tuits que también habían sido abusadas sexualmente por algún miembro de su familia.
Una reciente encuesta en Francia, revela que al menos uno de cada diez franceses podría haber sido víctima de incesto. Lo que supone cerca de los 6,7 millones de persona entorno al 10% de la población. A pesar de ello, la justicia de Francia es muy suave en sus condenas con este tipo de hechos.
La legislación Francesa
Lo cierto es que en Francia la justicia considera ‘ circunstancia agravante’ que se produzcan abusos sexuales sobre menores de 15 años dentro del seno familiar, en ningún caso lo tildan de delito.
Después del revuelo causado por el hastag, el Senado decidió aprobar una proposición de ley que protege a los menores de 13 años, y considera que solo cuando han alcanzado la mayoría de edad, pueden dar consentimiento a la hora de practicar relaciones sexuales.
Varias asociaciones creen que la medida es insuficiente, y solicitan que todo acto sexual incestuoso, que se cometa sobre un menor se califique como delito y sea sancionado por la ley. Otras asociaciones de protección infantil presionan para que se aumente la protección a los 15 años.
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