El primer ministro italiano dimite por no contar con los apoyos necesarios para afrontar las próximas citas en el Parlamento del país.
Dimite Giuseppe Conte, primer ministro italiano, por no contar con los apoyos necesarios para afrontar las próximas citas en el Parlamento del país. Giuseppe Conte ha presentado este martes 26 de enero su dimisión al presidente de la República, Sergio Mattarella, quien la ha aceptado y ha iniciado consultas con los partidos políticos para solucionar la crisis.
El presidente ahora abrirá una ronda de consultas, que se llevará a cabo entre el miércoles y el jueves, para analizar las diferentes salidas a la crisis del Gobierno.
Dimite el primer ministro italiano
El primer ministro italiano, Giuseppe Conte, ha comunicado al Consejo de Ministros que dimite al no haber podido conseguir una sólida mayoría tras la salida del Ejecutivo del partido Italia Viva, de Matteo Renzi.
«Al final del debate iré a ver al presidente de la República para comunicarle la interrupción de la experiencia de gobierno y entregarle la dimisión», anunció Conte durante su intervención ante el Senado.
La coalición vigente, conformada por Movimiento Cinco Estrellas (M5S), el Partido Demócrata (PD, centroizquierda) y Libres e Iguales (LeU, izquierda), perdió el respaldo clave de Renzi el 13 de enero por su desacuerdo con el Plan de Recuperación para la pandemia. El lunes pasado, Conte logró la mayoría absoluta en la Cámara de los Diputados, mientras que se quedó con la mayoría simple en el Senado.
Desde entonces, el primer ministro ha intentado aglutinar estos apoyos puntuales en un grupo parlamentario para que hiciera de «cuarta pata» para su coalición y recuperar así la indispensable mayoría absoluta en las dos cámaras, pero finalmente no ha sido posible.
Luego, debería visitar al presidente de la República, Sergio Mattarella, para dar cuenta de la situación y abrir una crisis formal que desemboque en un nuevo Ejecutivo. Conte quiere seguir al mando de ese Gobierno, el tercero en tres años. Pero para ello deberá asegurarse el apoyo de un número suficiente de tránsfugas constituidos en un nuevo grupo parlamentario. La oposición pide que se convoquen elecciones lo antes posible y Silvio Berlusconi se ofrece para un Ejecutivo de concentración.
La renuncia de Conte deja en manos de Mattarella los siguientes pasos. El jefe de Estado debería abrir consultas con los líderes de los distintos partidos políticos para ver si hay posibilidad de formar un gobierno alternativo o de lo contrario es necesario el adelanto electoral, como desea Salvini.