La Policía de Países Bajos disuelve varias protestas contra las restricciones establecidas por la pandemia de COVID.
Autoridades informan que se ha detenido a más de un centenar de personas en varias ciudades, con motivo de las protestas que se produjeron este domingo en contra de las nuevas restricciones impuestas para frenar la pandemia, que ha dejado ya cerca de 963.000 contagios y más de 13.600 fallecidos.
La Policía de Países Bajos volvió a intervenir con contundencia sobre una manifestación no autorizada en Museumplein, la plaza de los Museos, convocada en contra de las nuevas restricciones contra el coronavirus. Dispersaban a los participantes en las protestas que no llevaban mascarillas ni mantenían la distancia social, utilizando cañones de agua y cargando a caballo y con perros.
En la primera noche con toque de queda la Policía tramitó más de 3.600 multas y ha realizado una veintena de detenciones por violarlo. Los infractores se exponen a una multa de 95 euros (115 dólares).
Se registraron episodios de violencia y enfrentamientos con los agentes de la autoridad en al menos diez ciudades, entre ellas Ámsterdam y Eindhoven, en donde también se lanzaron gases lacrimógenos, Venlo, Enschede y Roermond.
Los manifestantes prendieron fuego a un contenedor y a varios coches, rompieron ventanas y escaparates de varios edificios, saquearon tiendas de la estación central de Eindhoven y sus alrededores. Decenas de personas ya protestaron por el toque de queda a última hora de la noche del sábado cuando entró en vigor, arrojando piedras y fuegos artificiales contra los agentes en la pequeña localidad de Urk, al norte de Ámsterdam, ha informado la Policía.
Los manifestantes protestaban con pancartas contra el Gobierno saliente y las medidas que entraron en vigor este sábado, que incluye el toque de queda, la primera gran restricción a la movilidad que aplica Países Bajos desde que en marzo del año pasado empezó la pandemia y que exige a los ciudadanos una justificación para salir a las calles entre las 21.00 y las 4.30 cada noche.
El alemán Mark Bryan tiene 61 años y usa falda con tacones para ir al trabajo, no es gay y tiene esposa, hijos y nietos.
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