China confina a 22 millones de persona para frenar dos nuevos brotes. Este imprevisto coincide con la llegada de los científicos de la Organización Mundial de la Salud y la preparación del Año Nuevo lunar.
China confina a 22 millones de personas para frenar dos nuevos brotes de coronavirus. El país asiático vuelve a vivir un rebrote, el peor de los últimos cinco meses y notifica la primera muerte por covid, desde el 17 de mayo.
El gigante asiático vuelve a la incertidumbre. Los dos nuevos brotes detectados y la primera muerte por covid, en ocho meses, coincide con la llegada de los científicos de la OMS y la preparación del Año Nuevo lunar.
El brote más grande se localiza en la provincia de Hebei, donde se han confirmado unos 500 casos. La semana pasada decretaban el «modo de guerra», lo que significaba el confinamiento de la capital, Shijiazhuang, de 11 millones de habitantes. A esto les siguió el confinamiento de otras cuatro ciudades de la provincia, algunas muy cercanas a la capital china, Pekín.
Hace unos días el país asiático anunciaba la muerte de una mujer por Covid. Desde mayo, China contaba con ocho meses sin fallecimientos por coronavirus, desde que el país pudo controlar la primera ola de infecciones, que comenzó hace justo un año.
Ante los brotes en la provincia de Hebei, las autoridades de esta región han vuelto a utilizar el manual que ayudó a mitigar la primera ola. Así, se ha vuelto al confinamiento domiciliario, se han castigado a tres funcionarios por dejación de funciones, se han prohibido cualquier actividad no esencial, se están realizando pruebas a toda la población y se ha paralizado todo el transporte público.
Los primeros estudios creen que este rebrote pudo surgir en una boda, lo que ha provocado que se intensifiquen las medidas con la capital, Pekín, ante la cercanía con ella.
El otro foco se localiza en la provincia de Heilongjiang, donde se han notificado 16 contagios locales. Rápidamente, se cerraron las ciudades de Suihua y Teili. Las autoridades chinas mantienen la guardia en alto, ante la previsión de un aumento de contagios. Además, advierten que cualquier intento de ocultar información será castigado.
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