La pandemia del coronavirus, que caracterizó el año 2020, afectó muchos establecimientos que dependían directamente de sus clientes y del consumo permanente de sus productos, sobre todos los restaurantes y bares. Este fue el caso de Michele Trapani, el dueño de una cervecería en Cúneo, Italia, quien en su búsqueda de volver a la normalidad y trabajar en una era donde todo es dictado por el covid-19, ha tomado la decisión de declara su establecimiento ‘Covid free’.
Así es, esta cervecería-café está comprometida con generar un ambiente sin el virus del 2020, ya que no permitirá la entrada a personas que no estén vacunadas contra el coronavirus.
Según ha podido recoger el periódico italiano, La Reppublica, Trapani se esta basando en el hipotético ‘pasaporte sanitario’, el cuál consiste en una carta de inmunización para quién lo porta, dándole así acceso a diferentes lugares, como en este caso lo sería el café en cuestión. Otra de las situaciones donde este pasaporte vendría siendo solicitado es para poder subir a un avión, o un barco. Sobre todo, es un tiquete para poder entrar a cualquier establecimiento que requiera esta característica, dándole al portador la opción de poder volver a vivir una vida casi como la de antes.
De esta manera, al café ‘Covid free’ solo podrán entrar aquellos que estén «vacunados y con una aplicación o un código QR escaneable a la entrada del local para poder disfrutar de una tarde tranquila comiendo, bebiendo, escuchando buena música con total seguridad y respeto hacia los demás», explica Trapani en Facebook. Esta es la solución que ha dado el dueño del café después de uno de los años «más tristes para nuestros negocios, luego de años de sacrificio, compromiso, inversiones económicas y emocionales dirigidas a nuestro trabajo». De esta manera, garantiza poder seguir trabajando y atendiendo de una manera segura y permanente.
En cuanto a la respuesta que ha obtenido por parte de su decisión, les ha dejado este mensaje en sus redes sociales: “A quienes me están mostrando señales de respaldo y de apoyo, les doy las gracias, de verdad, con el corazón en la mano. A quien, por el contrario, me critica sin intentar comprenderlo, le respondo con un proverbio indio indiscutiblemente adecuado a la situación: ‘Antes de juzgar a una persona, camina durante tres lunas con sus zapatos’«.
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