Onega, nombre que recibe el navío de un pesquero ruso, naufraga en el Ártico. Concretamente, la tragedia toma lugar en el mar de Barents y 17 de sus 19 tripulantes están desaparecidos. Según informó este lunes 28 de diciembre el Ministerio de Rusia para Situaciones de Emergencia, se encuentran en la búsqueda de los tripulantes desaparecidos y de los cuerpos.
Con ello, estudian el acontecimiento de los hechos que llevó al pesquero a naufragar.
Según indica el servicio de Emergencia en un comunicado, «Dos personas han sido rescatadas», con esto, añadió se lleva a cabo la búsqueda de los demás tripulantes.
Asimismo, las autoridades señalaron como causa probable del naufragio el congelamiento de la embarcación. Esto puede ser a que la zona en la navegaba se registran temperaturas por debajo de los 20 grados bajo cero.
El pesquero, matriculado en el puerto de Murmansk (noroeste de Rusia) con el nombre de Onega, se hundió en las proximidades del archipiélago de Nueva Zembla.
«Cuando empezó a naufragar, envió varios SOS, de manera automática y manual», dijo una fuente citada por la agencia Interfax. Añadió que varios pesqueros que se encontraban en la zona acudieron en ayuda del Onega y consiguieron rescatar con vida a dos de sus tripulantes.
«Llevaban trajes de neopreno. El capitán no estaba entre ellos. De los demás miembros de la tripulación no se sabe nada», añadió.
Según confirman fuentes, El buque se construyó en 1979 y tiene 40 m de eslora. En la página de Marine Traffic podemos ver datos actualizados de las medidas del navío, el recorrido, así como la última posición transmitida por el buque.
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