Ayer 22 de diciembre, el Gobierno de Portugal anunció que el salario mínimo de los trabajadores, se subía hasta los 665 euros al mes. 30 euros más de lo que cobraban hasta ahora. La medida entrará en vigor el próximo 1 de enero del 2021.
La medida tomada por el Gobierno socialista de Portugal, forma parte de la estrategia del ejecutivo. Y que será progresiva hasta que su mandato finalice en 2023, cuando se prevé se alcancen los 750 euros según ha comunicado Gabriel Bastos, secretario de Estado de Seguridad Social.
Se ha aprobado en el Consejo de Ministros, como medida para avanzar hacia la recuperación económica, después de la crisis que sigue dejando el coronavirus. Además según Bastos se están preparando una batería de compensaciones económicas para las empresas.
Pedro Siza Vieira, ministro de economía, ha anunciado que a las empresas se les devolverá parte de la subida de costes que tengan con los trabajadores con salario mínimo, sobre todo las contribuciones a la Seguridad Social.
Todas aquellas empresas que tengan trabajadores que están ganando actualmente el salario mínimo, y poseen contratos con el Estado, podrán renovar sus precios.
Ha sido a través de un tweet, como el primer ministro, Antonio Costa, ha anunciado la aprobación de la medida. En el ha señalado que la subida del salario mínimo es algo más pequeña que la que se hizo en 2019, pero sigue el camino para alcanzar los 750 euros en 2023.
Después del año pasado, cuando se subió 35 euros el salario mínimo, este es el mayor incremento que se ha hecho por parte del Gobierno de Portugal desde el año 2015. Cuando se situaba en 505 euros.
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