El grupo Noi Denunceremo representa a las víctimas del Covid-19 en Italia, anunciaron que pedirán al Estado 100 millones por los daños en la gestión de la pandemia. Esta es una denuncia en nombre de 500 personas que han perdido familiares.
Este grupo, de 500 familias, que anunció la demanda en Italia hacia el Estado por la gestión del Covid-19. Pretenden conseguir cerca de 200 mil euros para cada persona que ha sido víctima de la muerte de un familiar.
Por este motivo, indicaron que «una compensación media de 200.000 euros por persona, para un total de unos 100 millones».
El foco de atención para estos ciudadanos que reclaman sus derechos con una retribución tan marcada está expresamente dirigida el primer ministro, Giuseppe Conte, el ministro de Salud, Roberto Speranza, y el presidente de la región de Lombardía, Attilio Fontana.
A estos efectos, por parte del grupo se considera que el gabinete del ejecutivo y otras personas dentro de la administración del Estado, actuaron con lentitud y negligencia. Luca Fusco, presidente de «Noi Denunceremo» considera que estas denuncias son nuestro regalo de Navidad a quien habría debido hacer y no hizo mientras en Italia, en 25 de diciembre, habrá 70.000 sillas vacías».
En referencia a las víctimas mortales, Fusco sostuvo «con una planificación adecuada, como han pedido varias veces la UE y la OMS, estamos seguros de que habrían sido muchas menos». Además, esta denuncia según el portavoz «es un claro acto político y un intento de trazar una línea bien definida. Entre lo que es considerado aceptable y lo que no debe serlo de ningún modo».
Recordemos que Italia llegó a ser el país más afectado por la pandemia. Los ojos del huracán del Covid-19 y su extensión por Europa partieron desde la región de Lombardía. Aquellas imágenes se convirtieron en el inicio de un mundo pandémico.
Hoy la situación es más controlada y aceptada por la mayoría de las personas pero no se olvidan de quienes han perdido en esta batalla de la vida frente a un virus desconocido para aquel entonces.
Por eso, según este grupo es hora de hacer las cuentas con el Estado que según sus cifras oficiales cuentan con 70.000 fallecidos. La organización surgió en Bérgamo, en la provincia lombarda epicentro de la primera ola.
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