Con gran expectación entre la prensa de EEUU, Biden ha querido dar seguridad a la población sobre la vacuna, y se la ha puesto en público.
Ayer lunes 21 de diciembre, el próximo presidente de Estado Unidos, Joe Biden, decidió ponerse la vacuna Pfizer-BioNtech, en el Christiana Care Hospital de Newark. Las cámaras de los principales canales de televisión captaron el momento, con el objetivo de sembrar confianza sobre el fármaco, entre todos los ciudadanos del país.
Biden y la vacuna
“No hay nada de qué preocuparse”, declaró Biden ante los medios, mientras recibía la primera dosis de la vacuna, que tras 21 días, deberá volver para ponerse la segunda. El futuro presidente de EEUU, de 78 años, fue acompañado de su mujer, y ambos se pusieron la vacuna.
“Creo que merece la pena decir que esto es una gran esperanza”, añadió. «Hago esto públicamente, para que cuando esté disponible la vacuna, todo el mundo se la ponga».
Biden quiso además agradecer a todos los científicos y sanitarios, todo el trabajo que han llevado a cabo desde que se inició la pandemia.“ Os debemos mucho, realmente os lo debemos”. Y sin que nadie lo esperara, tuvo unas palabras para Donald Trump, a quién también reconoció su papel, pues impulsó el desarrollo de la vacuna.
Otra mención fue para la Administración que puso en marcha la «Operación Warp Speed», que en español significa: ‘Velocidad Máxima’. Gracias a la cual el Gobierno de EEUU en colaboración con el Pentágono. Aceleraron y facilitaron la creación y distribución de la vacuna contra el coronavirus.
A demás del presidente electo el vicepresidente saliente, Mike Pence y los líderes del Congreso. Incluyendo a la demócrata Nancy Pelosi y el republicano Mitch McConnell. Decidieron ponerse la vacuna Pfizer contra el nuevo coronavirus.
Se desconoce si Donald Trump acudirá también de forma pública a ponérsela, pero las informaciones apuntan a que su reciente contagio, no lo recomienda.
Además de Pfizer, la otra vacuna aprobada Moderna, está siendo suministrada en varios puntos del país. Ambas vacunas han llegado casi a la vez, teniendo en cuenta que EEUU, en el país más afectado del mundo por el virus, con más de 17.900 casos confirmados y más de 318.000 fallecidos. Según han informado desde de la Universidad Johns Hopkins.
