Brexit y coronavirus acercan al caos a Reino Unido.
El Brexit y la nueva cepa del coronavirus provocan el caos en Reino Unido. Las islas británicas viven un momento caótico entre un pacto del Brexit que no llega y una nueva cepa del coronavirus que pone en alerta a los países europeos.
La falta de acuerdos del Brexit y la nueva cepa del coronavirus provocan el caos en Reino Unido. El acuerdo con la Unión Europea parece no llegar antes de 2021. A esto se le suma el hallazgo de una nueva cepa del coronavirus que aumenta la velocidad de contagio en un 70%.
La prueba de que Reino Unido está cerca del caos, se observa en la frontera francesa.
El cierre de esta zona ha provocado el colapso de los puertos británicos, por el que cada día circulan miles de camiones con mercancías provenientes de la Unión Europea.
En las autopistas del puerto de Dover se puede observar el colapso que provocan cientos de camiones aparcados. Una imagen que se puede volver cotidiana a partir del 1 de enero, ante la falta de acuerdos comerciales en el pacto del Brexit con la Unión Europea.
Esto, a su vez, puede provocar una escasez de productos perecederos, que provienen del mercado europeo. El desabastecimiento ha provocado que las cadenas de supermercados llamen a la calma a los británicos ante un posible desabastecimiento en fechas tan señaladas, como las navideñas.
El primer ministro británico, Boris Johnson, ha asegurado que el país está preparado para afrontar estas dificultades, gracias a los planes de contingencia.
El hallazgo de la nueva cepa del coronavirus, ha provocado que países europeos como Francia cierren fronteras con el Reino Unido. Esto ha provocado el cierre del Canal de La Mancha, al menos durante 48 horas.
Esto ha provocado el bloqueo en el puerto de Dover. Por lo que para encontrar una solución, Londres y Francia están en busca de una solución para restablecer la circulación de bienes y mercancías.
El primer ministro francés, Emmanuel Macron, confía en que los puertos se desbloqueen en cuestión de horas. Macron entiende «la ansiedad generada en Europa por la mutación del coronavirus», pero no cree que el tráfico de mercancías pueda propagar el virus.
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