En la ciudad de Wuhan (China), miles de jóvenes salen de fiestas sin ninguna medida de seguridad, ya no hay distancia de seguridad ni tapabocas; está ciudad paso de ser el foco de infección de coronavirus a la normalidad
Cientos de jóvenes salen a disfrutar de las fiestas en Wuhan, en está ciudad parece que todo ya hubiera vuelto a la normalidad, ya que salen a festejar sin ninguna medida ni restricción, parece que el coronavirus ya no existiera en está ciudad, ya que no guardan distancia social ni usan mascarillas.
Este año, ha causado grandes impactos a nivel mundial, la pandemia del Covid-19 ha causado cambios muy drásticos en la economía, el turismo, en cerrar fronteras, y poner en cuarentena a millones de personas, sin contar que ha dejado al menos 74.757.981 casos de contagios y 74.757.981 muertos. Y ahora en esta época de festividades la mayoría de países se prepara para enfrentarse a la segunda ola de coronavirus y cada día registran más casos de contagios y muertes por culpa del virus, parece que Wuhan ha regresado a la normalidad.
La ciudad de China parece que ya se ha olvidado del coronavirus y vuelve a la normalidad, la gente aprovecha todo el tiempo perdido y empieza a retomar sus actividades, como salir de fiesta, ir a restaurantes, reunirse con sus familias o amigos ir de compras, todas estas acciones las hacen sin guardar distancia y la mayoría sin llevar tapabocas.
«Realmente quiero apreciar este momento, porque en la vida nunca se sabe cuándo terminará», asegura Zhang Qiong, cerveza en mano, en un local abarrotado. Zhang está con sus amigos celebrando un cumpleaños. Algunos llevan mascarilla, otros no. No ha distancia entre ellos. Se ríen, hablan alto.
En la famosa ciudad donde se origino el virus, han informado que no han tenido ningún contagio desde el 10 de mayo, es decir que llevan siete meses sin tener un caso positivo de Covid-19, cabe recordar que Wuhan es una ciudad de 11 millones de habitantes y fue una de las que más sufrió uno de los bloqueos más estrictos cuando empezó la pandemia.
Los empresarios son los más aliviados en que se pudiera reabrir los negocios, ya que fueron unos de los más afectados económicamente, aunque no recompensa todas las perdidas que tuvieron por haber tenido que cerrar las empresas, si están contentos de que no haya ningún caso y que puedan abrir sus puertas nuevamente.
El alemán Mark Bryan tiene 61 años y usa falda con tacones para ir al trabajo, no es gay y tiene esposa, hijos y nietos.
Cinco muertos y casi 400 evacuados al chocar un avión comercial con una aeronave de la Guardia Costera en un aeropuerto de Tokio, Japón.