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Esta semana, un sospechoso de asesinato fue detenido en el norte de Berlín, después de que su víctima llevara considerándose como desaparecida desde hace dos meses. Se trata de un hombre cuyos restos óseos fueron hallados, a principios de noviembre, y ahora, el detenido está siendo investigado por un posible caso de canibalismo.
Los medios alemanes reportan que el sospechoso, un hombre de 41 años y profesor de matemáticas, fue capturado la semana pasada en el norte de Berlín. Después de encontrar los restos óseos de un hombre que llevaba dos meses desaparecido, todo indica que el sospechoso incurrió en prácticas caníbales, ya que, además, hallaron que participaba en un chat sobre canibalismo.
Según indica el Berliner Morgenpost, en base a fuentes policiales, el profesor y sospechoso, habría matado a su víctima y a continuación comió posiblemente partes de su cuerpo. Esto explicaría por qué los huesos fueron hallados sin restos de carne, según lo que remite un portavoz de la Fiscalía, quien confirmó indicios de canibalismo en relación con este caso.
Dentro de lo que han hallado los agentes en el domicilio del sospechoso, ya se cuenta con restos de sangre de la víctima, un hombre de 44 años. La víctima aparecía como desaparecida desde el 5 de noviembre, al ser visto por última vez por sus compañeros de piso, cuando salió del apartamento cerca de la medianoche.
Hasta el momento, se sabe que la división de homicidios de la Oficina Regional de Investigación Criminal (LKA) dio con el sospechoso, acusado de asesinato sexual, después de analizar diversos grupos de chat en internet y detectar que el hombre y la víctima habían conversado a través de una plataforma de citas.
En caso de que este asesinato fuese confirmado como un caso de canibalismo, no sería el primero en Alemania. La realidad es que le precede el caso de Armin Meiwes, conocido como «el caníbal de Rotenburgo», condenado en 2004 a ocho años y medio de prisión. Tras confesar haber matado, tres años antes, al berlinés Bernd Jürgen Brandes, de 43 años, quien viajó de Berlín, a aquella localidad, para dejarse matar y ser devorado por el caníbal, fue condenado por homicidio.
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