En Nueva York, Brooklin, todavía se almacenan cadáveres desde que comenzó la pandemia del Covid-19 en camiones congeladores.
Nueva York, todavía guarda cadáveres desde que comenzó la pandemia del Covid-19 en camiones congeladores. La medida resultó ser como un recurso provisional de acuerdo al colapso en los centros funerarios. Son 27 los transportes que funcionan como almacenamiento y normalmente recibían unos 20 cuerpos al día.
Ahora, las fuentes relatan que en los picos de la mortalidad de la pandemia se recibieron al menos 200 de forma diaria.
Nueva York un territorio Covid-19
Aden Naka, subdirector de investigaciones forenses, comentó al periódico Wall Street Journal que estos datos del recibimiento de los cadáveres en los camiones congeladores muestra una situación alarmante en Nueva York.
Eran casi 800 muertes al día por el Covid-19, lo que encasilló a la «ciudad que nunca duerme» en un colapso funerario. Si hubiese sido lo contrario, normalmente los cuerpos eran enterrados en el cementerio de Hart Island.
Las autoridades también se mostraron en desacuerdo en colocar a los cuerpos en tumbas temporales por lo que se concibió como una mejor opción a los camiones congeladores.
Más de 230 cadáveres desconocidos
En los sectores forenses, también se denota que hay alrededor de unos 230 cadáveres que no han podido ser reconocidos por las familias y que siguen almacenados. Sin embargo, se descendió en la cifra de 698 a 650 en los cuerpos que continuan en los camiones congeladores.
“Apoyar a las familias y ayudarlas con los arreglos finales para las personas que fallecieron, en el punto álgido de la pandemia, refleja la misión principal de la Oficina del Médico Forense”, mencionó Barbara Sampson, médico forense en jefe, a través de un comunicado, el día domingo 22 de enero.
Por ahora, en Nueva York se registran unas casi 35.000 muertes por el Covid-19, esto según cifras proporcionadas por la Universidad bajo su escuela de Medicina John Hopkings.
Alrdedor de 7 mil personas mayores han muerto en residencias, de estos. Pocos, han muerto en los hospitales. Ya sabemos que en los camiones congeladores de almacenamiento de cadáveres se puede encontrar su destino, su posible entierro es incierto.
En abril, de este año, el alcalde Bill de Blasio, manifiestó en consecuencia a un caso de una funeraria que dejó en descuido a los camiones y se produjo mal olor, lo siguiente: «es algo inconcebible. No puedo entender cómo dejaron que esto ocurriese».
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