Las vacunas para los países pobres, financiadas por el G20
La cumbre telemática que reunía al G20, centró su interés en la crisis que la pandemia ha provocado. Finalizada el pasado sábado día 21 de noviembre, terminó con una declaración en la que los líderes de los países más poderosos, prometieron ofrecer un acceso igualitario a las vacunas en todo el mundo.
En dicho texto, los miembros que forman el G2o se comprometen a aportar fondos que aún faltan al proyecto COVAX. Este se basa en la aportación por parte de países que tengan ingresos altos y medios, con el fin de financiar a aquellos más pobre y por ende necesitados.
Para que reciban las vacunas anti Covid.
Esta iniciativa necesita aún unos 23.600 millones de euros en financiación. De esa cantidad unos 3.542 millones de euros son necesarios para antes de que acabe el 2020.
El G20 indica además que están decididos a utilizar todas aquellas herramientas políticas necesarias para salvaguardar el empleo, la vida, los ingresos económicos de las personas. Fomentando así la recuperación de la economía mundial, mejorando la resiliencia del sistema monetario. Resaltando por encima de todo la urgente necesidad de parar la expansión del Covid-19.
Además de ofrecer las vacunas, se comprometen a avanzar, en la prevención, preparación, detención y respuesta a cualquier tipo de pandemia global. Fortaleciendo la eficacia general de las agencias que tienen las Naciones Unidas. En concreto de la Organización Mundial de la Salud, con la que aseguran estar comprometidos, siempre con plena transparencia.
El G20 quiere por otro lado, implementar la Iniciativa de Suspensión del Servicio de la Deuda, incluyendo su prórroga hasta el mes de junio del próximo año.
Son 29 países del mundo los que van a poner en práctica este mecanismo, que da la posibilidad a los países pobres, que arrastran deudas con ellos, a poder suspender de forma temporal el pago de intereses de esas deudas hasta el verano del 2021.
En lo que se refiere a medio ambiente, aquellos países que firmaron el Acuerdo de París entre los que no figura los Estados Unidos. Han reafirmado: » Pleno compromiso con su plena implementación, reflejando responsabilidades comunes pero diferenciadas y respectivas capacidades, a la luz de las diferentes circunstancias nacionales”.
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