Los datos indican que Finlandia ha registrado 45,7 nuevos casos por 100.000 habitantes, la tasa más baja de la UE, según la OMS.
La gestión de Finlandia frente a la pandemia es todo un éxito. El país tiene niveles de infección cinco veces por debajo de la media de la Unión Europea, así como una tasa de letalidad de las más bajas del continente.
Finlandia frente al coronavirus
Mientras la mayoría de los países europeos endurecen las medidas para frenar una nueva ola de coronavirus, en Finlandia la tasa de infecciones cae.
Frente a Suecia, que no ha confinado ni establecido medidas coercitivas, Finlandia ha mantenido los niveles de infección cinco veces por debajo de la media de la Unión Europea, así como una tasa de letalidad de las más bajas del continente.
«Finlandia redujo la vida pública de forma rápida y extensa. En comparación con otros países nórdicos, como Noruega y Dinamarca, aproximadamente una o dos semanas antes, sin mencionar a Suecia», dice Mika Salminen, director de la autoridad sanitaria finlandesa THL, comparable al Instituto Robert Koch en Alemania.
Los datos de mitad de noviembre indican que Finlandia ha registrado 45,7 nuevos casos por 100.000 habitantes, la tasa más baja de la UE, según la OMS.
Cómo lo han logrado
Las autoridades sanitarias de Finlandia explican que la situación está tan controlada por la acción rápida del gobierno, que instauró un semiconfinamiento en marzo y prohibió los desplazamientos desde y hacia la capital, Helsinki. También cerraron escuelas y otras instituciones, y más tarde restaurantes.
Una vez desmanteladas estas medidas, las autoridades establecieron sistemas eficaces de diagnóstico y la aplicación Corona Flash, que fue muy bien recibida por los ciudadanos.
El carácter de los finlandeses, a menudo vistos como reservados y solitarios, también ha influido en el éxito de Finlandia en la gestión de la pandemia. Según una encuesta realizada por el Parlamento de la UE, el 23% de las personas en Finlandia incluso dijo que su vida había mejorado después del confinamiento en primavera. «No somos tan sociables y nos gusta estar solos», explica la psicóloga social Nelli Hankonen, de la Universidad de Helsinki, en una entrevista con la agencia de noticias AFP.