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Mogens Jensen, el ministro de Agricultura y Alimentación en Dinamarca, anunció este miércoles, 18 de noviembre, su renuncia tras la polémica que se generó por el sacrificio ilegal de toda una población de visones. Después de encontrar una mutación del coronavirus en los visones de Dinamarca, emitieron una orden, que no tenía cobertura legal, para sacrificarlos ya que esa mutación podía afectar la efectividad de las vacunas contra el Covid-19.
El pasado 4 de noviembre, el Gobierno danés ordenó el sacrificio de 15 millones de visones, de las granjas en Dinamarca, pero días después descubrieron que la orden no tenía cobertura legal.
El sacrificio de los visones fue ordenado tras descubrir una mutación del coronavirus en ellos, la cuál podría afectar la efectividad de la vacuna. Ahora, la mayoría de los miembros del Gobierno socialdemócrata de Mette Frederiksen, le han retirado su confianza y han puesto la responsabilidad de los hechos al ministro de Agricultura y Alimentación, Mogens Jensen, eventos que lo llevaron a presentar su renuncia.
Después de que varios de los partidos de centro e izquierda, que le dan la mayoría parlamentaria al Gobierno socialdemócrata de Mette Frederiksen, le retiraran su confianza y que la primera ministra asegurara en varias ocasiones que la responsabilidad de lo ocurrido era del ministro correspondiente, era de esperarse la renuncia inminente de Jensen.
En una declaración por la televisión pública, el ministro de Agricultura y Alimentación declaró: «Está claro que es absolutamente necesario para mí tener la confianza de los partidos del Parlamento para desempeñar mi cargo y considero que ya no tengo el apoyo requerido. Por eso siento que debo presentar mi dimisión».
El anuncio se produjo poco antes de la publicación de tres informes internos de las autoridades, el primero de los cuales muestra «con claridad» que el Ministerio de Alimentación cometió un «error», del que hoy Jensen se volvió a disculpar.
En junio se registraron los primeros casos de visones contagiados con coronavirus, razón por la cual el Gobierno ordenó un sacrificio de todos los animales en las granjas afectadas, como también incrementó las medidas de control en las otras instalaciones. Sin embargo, medios daneses revelaron que en septiembre las autoridades sanitarias ya habían advertido de las dificultades para controlar el contagio en las granjas y recomendaron aislar a los criadores y empleados, consejo que no fue seguido.
Esta semana, se aprobará una reforma legal donde se prohibirá la cría de visones hasta el 31 de diciembre de 2021 y el transporte de ejemplares vivos al país. Además, se va a fijar el pago de 30 coronas danesas, algo más de 3 euros, por pieza a los criadores que sacrifiquen a sus visones antes del día 19, mientras los partidos políticos siguen negociando una indemnización a los propietarios.
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