Todo gira entorno a una estudiante universitaria de 20 años, quien se realizó la prueba de Covid el pasado martes. No cumplió cuarentena y acudió el miércoles a la universidad, al trabajo y estuvo de compras en varias tiendas en la ciudad de Auckland.
El jueves los resultados dieron positivo. Por lo que las autoridades sanitarias de Nueva Zelanda aconsejaron que los 100.000 trabajadores de la región se quedaran en sus domicilios durante el día de hoy.
La joven el pasado miércoles, 11 de noviembre además se subió a un Uber, acudió a cuatro restaurantes y cafeterías, y estuvo en contacto con amigas en la universidad.
Según informan desde el Ministerio de Salud; “La persona contagiada llamó a su trabajo para decir que estaba enferma y que le habían recomendado el aislamiento, pero tras hablar con su jefe fue al trabajo y utilizó mascarilla”.
Rápidamente tanto las amigas, como los vecinos de su edificio, ha sido puestos en cuarentena por parte de los rastreadores. Ashley Bloomfield, director general de Salud, ha informado que los rastreadores van a seguir investigando todos los movimientos, que la chica hizo durante la semana anterior. Y así poder localizar su contagio.
A pesar de las recomendaciones de guardar confinamiento por un día en sus casas, Hipkins, ministro de respuesta al Covid, comunicó a los trabajadores que podían ir al centro de Auckland, siempre que cumpliesen con las precauciones sanitarias, llevando la mascarilla tanto por la calle como en el transporte público, si lo utilizaran.
Auckland es la ciudad más poblada de Nueva Zelanda, pues aporta un 40% del PIB nacional. Al quedarse los trabajadores en sus casas, y probablemente no salir por la ciudad. Se producirán pérdidas entorno a los 5,8 millones de euros en el comercio minorista.
Desde que comenzó la pandemia del Covid, Nueva Zelanda ha registrado 1.639 infecciones, además de 25 fallecidos. Se incluyen 53 casos activos, siendo 4 contagios locales y de origen conocido.
Tras el confinamiento en marzo de todo el país, por el positivo de 50 personas. La ciudad de Auckland se volvió a confinar durante el mes de agosto, cuando cuatro miembros de una misma familia resultaron infectados por Covid.
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