Johannes Bahrke, portavoz de la Comisión Europea, ha dejado claro que estarán vigilando la «ley contra la desinformación» que busca establecer el Gobierno de Pedro Sánchez en el país. Desde Bruselas aseguran que temen que el plan contra las «fake news» publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE) pueda convertirse en una estrategia para controlar a los medios.
En este sentido, Bruselas tendrá la lupa sobre las medidas en todo sentido que se apliquen durante la pandemia. Consideran que es necesario para asegurarse que ningún gobierno se esté aprovechando de la «situación excepcional» que se está viviendo y evitar así que se sobrepasen los principios democráticos de Europa.
En la orden ministerial que publicó el Ejecutivo de Sánchez mencionan que examinarán «el pluralismo de los medios» con el fin de evitar las denominadas «fake news». Defienden que se pueda actuar contra la desinformación con la «adopción de medidas» con el fin de tener una información «veraz y diversa».
Además, indican en el escrito que la información se ve «amenazada» por la difusión «deliberada» de noticias que buscan «influir en la sociedad». Por ello, añaden que quieren «examinar» a los medios de comunicación que buscan «interferir en sistemas democráticos».
Desde la Comisón Europea no entienden cómo se pudo publicar el decreto sin haber consultado previamente con los mismos medios de comunicación o que haya pasado previamente por el Parlamento. Pues así, lo han hecho gobiernos de Europa con medidas similares.
Voceros de Bruselas dicen que para combatir la desinformación se pueden utilizar otras acciones. Ponen como ejemplo el empleo de agencias independientes que se encargan de rastrear las noticias falsas que se publican tanto en medios de comunicación como en las redes sociales.
De hecho, se ha conocido que los eurodiputados del partido Ciudadanos ya han enviado una misiva a Bruselas. En ella advierten sobre el plan que consideran no está en la línea de los valores de la Unión Europea y quieren que se detenga el intento del presidente de crear «un ministerio de la verdad».
Por su parte, desde el Gobierno de Sánchez defienden que la orden lo que busca «fortalecer» la libertad de expresión.
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