Los candidatos electorales de EE.UU, Trump y Biden, se preparan para los resultados electorales más caóticos y polarizados de la historia estadounidense. El 3 de noviembre ya está aquí y el mundo contiene el aliento a la espera del ganador: aunque Biden gana en las encuestas, no lo hace con el margen suficiente.
Trump amenaza con llevar el resultado a los tribunales y proclamarse ganador esta noche cuando aún no se hayan contabilizado todos los votos.
Esta madrugada -que ya será mañana a mediodía en España- se conocerán los resultados preliminares de las elecciones estadounidenses.
Hoy, 3 de noviembre, los norteamericanos deciden quién les gobernará los próximos cuatro años. Hay varios escenarios, y todos son muy polarizados. Aunque el candidato demócrata Joe Biden gana en las encuestas, no lo hace en algunos estados clave, como Pensilvania, o tiene muy poca ventaja. Se prevé una participación histórica por parte del electorado.
En medio de la incertidumbre, el país se prepara para una noche caótica y crispada. Trump lleva semanas alimentando el mito de que el voto por correo es un fraude, y amenaza con proclamarse ganador cuando se cierren las urnas aunque no se hayan contado los votos anticipados. Aún así, 97 millones de estadounidenses ya han votado de forma anticipada, lo que se traduce en casi dos tercios del electorado. Debido a la enorme cantidad de votantes y a un sistema arcaico, se puede tardar hasta 3 días en contabilizar todos los votos. Pero Donald Trump no piensa esperar. El líder de la izquierda lo condenaba ayer: «No debe ser ninguna sorpresa que Donald Trump y su campaña planeen declarar una victoria antes de que se cuenten todos los votos: ha demonizado el voto por correo y saboteado el servicio postal. No debemos permitir que eso ocurra. Cada voto debe ser y será contado», explicaba Bernie Sanders.
Biden, por su parte, se presenta como el presidente de todos: la alternativa dialogante, amable y demócrata. Su último mensaje antes de comenzar el día de la votación ha sido claro: «Estoy luchando por la presidencia como un orgulloso demócrata, pero gobernaré como un presidente americano. Trabajaré con demócratas y republicanos, y lo haré igual de duro para los que me apoyan como para los que no. Porque ese es el verdadero trabajo de un presidente». El que fuera vicepresidente en la era de Obama, podría gobernar con la primera vicepresidenta mujer y negra de la historia estadounidense, Harris. Los principales personajes públicos ya lo han apoyado, como Beyoncé, Zendaya, Lady Gaga o Ariana Grande.
El alemán Mark Bryan tiene 61 años y usa falda con tacones para ir al trabajo, no es gay y tiene esposa, hijos y nietos.
Cinco muertos y casi 400 evacuados al chocar un avión comercial con una aeronave de la Guardia Costera en un aeropuerto de Tokio, Japón.