El Parlamento austríaco aprobó este domingo 1 de noviembre un confinamiento parcial en Austria por un periodo de 4 semanas.
Esta nueva restricción vendrá acompañada de un toque de queda establecido desde las 8 de la noche hasta las 6 de la mañana.
La medida en cuestión se estableció luego de que los enfermos en las UCIS aumentarán en un 78%. El canciller Sebastian Kurz mencionó el sábado tras anunciarse las medidas que «es un paso necesario para evitar sobrecargar las unidades de cuidados intensivos».
Asimismo, añadió que: «nuestro objetivo es abrir gradualmente en diciembre y volver a medias a la normalidad».
El ministro de Sanidad Rudolf Anschober, apunta, que la meta es lograr: «un cambio de tendencia a mitad de noviembre». Y así, evitar a toda costa el colapso hospitalario en las UCIS.
Por último, Anschober aseguró que los positivos del Covid-19 incrementarán hasta que se dejen de sentir los efectos de las nuevas restricciones.
Se pronostica con las medidas del confinamiento parcial en Austria un descenso de los contagios frente a la pandemia del coronavirus. Otras reglas, claves de este nuevo panorama social son:
«Cierre de instituciones culturales y actividades de ocio, prohíbe todo los eventos menos los funerales. Los hoteles y restaurantes deben permanecer cerrados excepto aquellos que envían comida a domicilio».
Las visitas a hospitales y residencia de ancianos quedan prohibidas. Los altos eventos deportivos tendrán que seguir sin celebrándose sin afición. Los deportes de contacto prohibidos en su totalidad y los deportes de aficionados solamente se pueden realizar al aire libre.
También en el sector de la hostelería se verá afectado, hoteles y restaurantes permanecerán cerrados, con la excepción de solo aquellos que distribuyan la comida a domicilio.
En concordancia a que esta medida sirviera para evitar el colapso hospitalario. Otros aspectos, como el de evitar a clasificar a los pacientes por la gravedad del enfermo, también fueron tomados en cuenta.
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