Desde el Ministerio de Interior de Italia ,se investiga si existían grupos de fascistas y de ultras en los disturbios.
Numerosos disturbios ocupan las calles de algunas de las principales ciudades de Italia. Esto es debido al cierre de bares y restaurantes así como otras actividades a partir de las 18:00 horas, decretado por el presidente del Gobierno Giuseppe Conte para frenar los contagios por coronavirus.
Numerosos disturbios en Italia
Dos conocidas ciudades italianas sufrieron la noche del lunes, 26 de octubre, oleadas de violencia. Provocando disturbios que acabaron con hasta 28 personas detenidas en Milán. Los manifestantes arrojaron petardos, bengalas y piedras a la policía y contra la sede de la región de Lombardía.
Mientras en Turín varios encapuchados se enfrentaron a los miembros de la policía, rompiendo escaparates de tiendas y saqueando el interior de los mismos. En este caso fueron diez las personas detenidas.
Ya en Primavera, la ministra del Interior de Italia, Luciana Lamorgese, y el jefe de policía Franco Gabrielli, temían que explotara la tensión social. Ahora, con el nuevo decreto y los disturbios , acusan a formaciones ultras de infiltrarse en las manifestaciones en las plazas de las ciudades italianas, con lanzamientos de cócteles Molotov y ataques a la policía.
Lamorgese concedió una entrevista, donde garantizó que el Gobierno se comprometía a asegurar los recursos adecuados para las familias y empresas más expuestas a esta grave situación económica. La ministra aseguró también que la policía «lleva mucho tiempo en alerta para interceptar cualquier signo de malestar y tensiones por las dificultades de todo un tejido económico y social».
Además hizo hincapié en la importancia de que desde las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad se intente; «separar a quienes protestan legítimamente de quienes aprovechan la oportunidad para crear desorden».
Las protestas continúan
Está previsto que en las ciudades de Roma y Nápoles, continúen hoy las manifestaciones de los dueños de los locales comerciales afectados por los cierres. Por el momento el decreto en vigor, obliga a heladerías, pastelerías, bares y restaurantes a limitar su horario entre las 5.00 a 18.00 horas.