Los italianos se ven sumidos en nuevas medidas decretadas el ayer, 25 de octubre, con el objetivo de salvar la Navidad.
Los italianos se ven sumidos en nuevas medidas decretadas por el primer ministro Giussepe Conte contra el Covid-19 y poder salvar la Navidad en Italia. La primera línea de ataque que se establece en esta nueva estrategia está vinculada al cierre de los bares y restaurantes a las 18 horas.
Nuevas medidas en Italia para salvar Navidad
Tras el decreto del primer ministro, los italianos se han mostrado en contra de volver a un confinamiento general dada la delicada situación ante el aumento de los contagios. Es por eso que se ha buscado desde el gobierno no usar la palabra coprifuoco que significa toque de queda.
Sin embargo las nuevas medidas han encendido las alarmas entre la población.
Validada la preocupación ante la segunda ola del Covid-19, Conte expresó: “debemos hacer lo posible para proteger tanto la economía como la salud, no podemos elegir entre una y otra”.
Los italianos con las nuevas medidas deben buscar salvar la Navidad , Conte explica que: «Si este mes de noviembre todos respetamos las nuevas normas lograremos mantener la curva de contagios bajo control, conseguiremos suavizar las restricciones y podremos afrontar diciembre y, esperamos, las fiestas navideñas, con más serenidad».
El nuevo decreto busca el reforzamiento de las nuevas medidas anticontagio para frenar esa línea de aumento del virus. El país italiano, se encuentra en alarma al igual que toda Europa superando el pasado domingo, 25 de octubre, los 20.000 contagios. La cifra actual supera a los 21.000 positivos entre unos 16o.000 test realizados. Además, se registró hasta la fecha en estos días un pico de 128 personas fallecidas en un día.
El cierre de establecimientos y cultura
Al avanzar con precaución hacia la Navidad, el sacrificio del sector de la hostelería no estará aislado. En las nuevas medidas se contempla el cierre de los cines, teatros y salas de conciertos hasta al menos transcurrido un mes. Siguen esta línea los gimnasios, piscinas, balnearios, centros culturales, sociales, casinos y recreativos como los parques de atracciones o estaciones de esquí.
El golpe económico será implacable para Italia y ante esto también se han contemplado disturbios en contra de la policía en Roma y Nápoles por grupos neofacistas y de guerrillas urbanas.