La tregua, que pretendía parar el conflicto con fines humanitarios, se rompió a las pocas horas, cuando ambos bandos notificaron ataques.
Durante las primeras horas de este domingo, 18 de octubre de 2020, se rompió el alto al fuego entre Armenia y Azerbaiyán decretado el día anterior. Desde el pasado 27 de septiembre, hay una sangrienta guerra en la región del Alto Karabaj que, por el momento, se ha llevado más de 700 vidas.
Según informaron el Ministerio de Relaciones Exteriores de Armenia y el Ministerio de Asuntos Exteriores de Azerbaiyán, el pasado sábado 17 de octubre ambos países acordaron un alto el fuego que pausaría la guerra a partir de la medianoche del domingo (22 horas del sábado en horario español).
No obstante, la tregua humanitaria no duró más de unas horas y ambos países se acusan mutuamente de haber violado el pacto.
Shushán Stepanian, portavoz del Ministerio de Defensa de Armenia comunicó vía Facebook que “pese a la declaración de un nuevo alto el fuego humanitario, las fuerzas armadas de Azerbaiyán otra vez han violado el acuerdo”. “Hacia las 7.20 (hora local) con apoyo de fuego de artillería, el enemigo lanzó una ofensiva en el sector sur (embalse de Judaferin) con el fin de ocupar posiciones ventajosas. Hay bajas en ambos lados”, amplió.
Por su parte, el Ministerio de Defensa de Azerbaiyán informó sobre un ataque en “los alrededores de la ciudad de Dzhabraíl y las aldeas liberadas de la ocupación en el distrito homónimo que se encuentran a lo largo del río Araz”.
Guerra en el Alto Karajab
La región del Alto Karajab es escenario de un sangriento conflicto bélico desde finales del pasado mes de septiembre. Se trata de una zona separatista de Azerbayán que está poblada en su práctica totalidad por armenios y es apoyada por Ereván. Según datos oficiales, se contabilizan más de 700 muertos desde el inicio del combate.
Los orígenes del conflicto entre Armenia y Azerbaiyán se remontan a finales de los años 80. La petición de incorporación del territorio de Nagorno Karabaj a Armenia provocó el estallido de una guerra que se prolongó hasta 1994, en la que perdieron la vida más de 25.000 personas y por la que Armenia ocupó territorios azerbayanos.
Azerbaiyán pide la liberación de los territorios ocupados para poner fin al conflicto. A su vez, Armenia aboga por la participación de las instituciones del territorio para poner fin a la guerra.
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