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Este pasado viernes fue hallado Samuel Paty, profesor decapitado en Francia, en las calles cercanas al centro educativo donde trabajaba. Ha sido en Conflans-Sainte-Honorine, a unos 30 kilómetros de París. El «motivo» del asesinato fue que Paty mostrase unas caricaturas de Mahoma para debatir sobre la libertad de expresión.
Samuel Paty era profesor de Historia y Geografía en una población cercana a París. Desde hace ya varios cursos incluía, en su programación educativa, un debate sobre la libertad de expresión.
Por supuesto, de este ejercicio formaba parte el atentado yihadista contra la revista Charlie Hebdo, perpetrado en el año 2015. Para ilustrar la actividad, el maestro mostró unas caricaturas de Mahoma, no sin antes advertir a sus alumnos musulmanes del contenido de las mismas y permitiéndoles salir de clase si así lo deseaban. En dichos dibujos, se podía observar a Mahoma con una estrella tatuada en el trasero y con la leyenda «Ha nacido una estrella».
Según han comentado alumnos y padres del centro, era una actividad habitual y el profesor en ningún momento tuvo afán de herir a nadie. No debemos olvidar que cualquier representación del profeta musulmán es considerada blasfemia para su religión. A raíz de la actividad escolar, algunos padres mostraron su descontento, pese a los miramientos del profesor que fue precavido y advirtió a sus pupilos. Según cuenta el copresidente de la FCPE, algunos incluso colgaron vídeos en las redes sociales exigiendo represalias como el despido de Paty. A raíz de este suceso, sus alumnos afirman que se le veía visiblemente afectado.
A pesar de contar con algunos opositores, muchos padres de estudiantes y exalumnos del profesor asesinado han querido rendirle homenaje. Todos tienen buenas palabras para él. Un profesor implicado, que amaba la docencia, que se preocupaba por sus alumnos y que les hacía desarrollar una mente crítica son sólo algunas de los amables calificativos que le dedicaron.
La tarde del viernes, los agentes de la autoridad fueron alertados y acudieron a la zona. Se trataba de un aviso porque habían avistado a un hombre sospechoso deambulando por los alrededores del centro escolar. Cuando llegaron, en una calle situada a 200 metros de la escuela aproximadamente, se encontraron el cadáver del profesor decapitado.
Al acordonar y vigilar la zona, se enfrentaron a un individuo que portaba un cuchillo. El sujeto, lejos de entregar el arma, desafió y amenazó a los agentes, que no tuvieron más remedio que abatirle a tiros. Cuando se acercaron, descubrieron que se trataba de un joven de 18 años: el asesino. Recordamos que el asesinato se produjo pocas horas antes de que entre en vigor el toque de queda en toda Francia.
Al parecer, este joven checheno de 18 años no tenía antecedentes relevantes, sólo algunos por delincuencia común. Sin embargo, habría exhibido imágenes en sus redes sociales con la cabeza del difunto maestro, pese a que no presentaba signos de haber sido captado por la yihad.
Además del asesino, hay otras nueve personas que se encuentran detenidas. Dos de ellas son padres de la escuela donde Samuel Paty impartía clases. Mostraron su descontento y llegaron a denunciar su docencia a las autoridades. Otras tres personas forman parte del entorno del asesino, si bien no son familiares.
Otro de los detenidos es Brahim Chnina, el padre que subió el vídeo en el que pedía represalias contra Paty. En él manifiesta que «este delincuente no puede seguir en la educación nacional, educando a los niños, y tiene que educarse a sí mismo». Afirma que su hija está en shock por las acciones del profesor y tacha a éste de islamófobo y de atentar contra la historia de su pueblo.
Inmediatamente después de conocerse el asesinato del profesor decapitado en Francia, las autoridades de la República no se han demorado para condenar duramente el atentado. Emmanuel Macron se desplazó hasta el lugar para calificarlo sin tapujos de «atentado yihadista«. También alertó de que este atentado es un ataque frontal contra los valores que representa la República. Se considera que atenta contra la libertad de expresión y el laicismo.
Pese a encontrarse en medio de la reimplantación del Estado de Alarma, Macron no es el único miembro que ha condenado el atentado. Jean-Michel Blancher, Ministro de Educación, ha pedido a toda la nación que cierre filas para defender a los educadores, que trabajan al servicio del país y de las nuevas generaciones. También el Ministro del Interior ha suspendido su visita oficial a Marruecos y ha regresado a la capital gala, aunque todavía no se ha pronunciado. El Primer Ministro de Francia se ha sumado a las condenas y se ha desplazado hasta el lugar de los hechos.
El Gobierno Francés ha anunciado que Samuel Paty recibirá un homenaje de estado, protocolo reservado sólo a altas personalidades del país. El profesor se trata de la víctima número 259 desde que comenzaran los atentados yihadistas en Francia.
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