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Como es de esperarse, uno de los ámbitos más afectados por la pandemia es la vida social y los lugares públicos donde los jóvenes llevaban acabo sus actividades sociales. Sin embargo, esto no ha sido un problema para los jóvenes del Reino Unido.
Estos jóvenes no han tenido reparo en organizar sus propias fiestas y, según informa el diario The Guardian, el pasado sábado, 3 de octubre, un grupo de estudiantes de la Universidad de Manchester sostuvo una fiesta con el lema «Positivo en Covid», donde solo podían asistir personas que han dado positivo a la prueba.
Aunque este virus ya ha cobrado la vida de más de 42.000 ciudadanos en el país, no parece detener las ganas de socializar de la comunidad joven británica. Ciudades como Manchester, que ya esta en alerta por el aumento de casos, tiene un ratio de 2.935 casos positivos por cada 100.000 personas entra la población de 17 a 21 años. En este caso, jóvenes, que se encuentran en ese ratio, organizaron «una fiesta en un apartamento cuya política era que solo podías entrar si habías dado positivo. Era su medida particular para garantizar la protección y la salud», explicó un joven anónimo.
Esta fiesta, que se celebró en la Universidad de Manchester, fue detenida a tiempo por la seguridad del campus de Fallowfield. De nos ser así la situación pudo haber sido mucho peor, pues hasta el domingo 1.041 estudiantes habían dado positivo para Covid-19. También está el caso la universidad Metropolitan, en la misma ciudad, donde 1.700 estudiantes tuvieron que hacer cuarentena después de que se registraran 531 positivos en las dos primeras semanas de clase.
Por su parte, la Universidad de Manchester «es consciente de este incidente y condena firmemente este comportamiento tan irresponsable. Estamos investigando el asunto con carácter de urgencia y trataremos a los estudiantes responsables de acuerdo a nuestro código de conducta interno. Las universidades se están reuniendo diariamente con los cuerpos de policía del condado y la ciudad de Manchester para poder responder de manera adecuada», comunica la institución.
Además, las autoridades del Reino Unido cumplen con recordar y recomendar la responsabilidad y consciencia a los jóvenes en pro de controlar los avances de la pandemia. Más allá del efecto que esto puede conllevar en sus familias y directamente en su estado de salud, una recaída supone un golpe para la economía que debe brindarles trabajo, sustento y el entretenimiento que tanto anhelan.
Fiona Measham, profesora de criminología en la Universidad de Liverpool, dice «lo llevo advirtiendo desde que comenzó el verano, cuando todo el mundo estaba ocupado con el coronavirus y nadie estaba pensando en lo que sucedería cuando los estudiantes volviesen«. La profesora argumenta que además de no haber estado preparados para la vuelta de los estudiantes, las discotecas y pubs brindan una red segura donde tienen que, de alguna forma u otra, tener un control. En cambio, al no tener a disposición estos lugares públicos regulados, lo que se generan son estas fiestas clandestinas poniendo en riesgo la salud de todos aquellos que asistan sin ningún control o red de seguridad y autoridad.
Por otro lado, no todos los estudiantes son así, y en este caso una joven confiesa que ha «hablado con mucha gente aquí y todos pensamos lo mismo, que la universidad solo nos ha hecho volver para poder quedarse con nuestro dinero«. Denuncia que, además, ve que algunos de sus compañeros que han dado positivo para Covid-19 siguen asistiendo y preguntando por las fiestas del momento y usan todas las zonas comunes de las residencias.
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