La noche del lunes (horario americano) Donal Trump regresaba a la Casa Blanca. El presidente de EEUU que aún sigue siendo positivo en coronavirus, decidió quitarse la mascarilla tras bajarse del helicóptero Marine One que lo trasladaba.
Trump vuelve a dar que hablar. Tres días después de abandonar el hospital militar Walter Reed, no quiso hablar y tan solo pronunció un «gracias», antes de subirse al coche que lo trasladaba hasta la aeronave.
En un vídeo se puede ver como el presidente vestido con traje y corbata, baja del helicóptero, se dirige a las escaleras de la Casa Blanca, y al llegar al estrado que le habían preparado para saludar a la prensa, se deshace de la mascarilla.
Poco después entra en el interior del edificio.
Su vuelta no significa que se haya recuperado totalmente del virus, de hecho Trump deberá seguir un tratamiento bastante estricto. Aún así no pensó en el personal que le acompañaba y a quién podía contagiar, tras su acto irresponsable.
Después de la polémica aparición en las televisiones estadounidenses, las redes sociales se hicieron eco del momento mascarilla. Los usuarios americanos de Twitter no dudaron en criticarlo, y asegurar que no le servía de escarmiento el haberse contagiado. Ya que parecía que seguía subestimando el peligro que suponía la pandemia.
Trump anunció el lunes a mediodía que se encontraba muy bien, además quiso mandar un mensaje de calma a sus seguidores a través de Twitter :“No los asuste el Covid”, «No dejen que domine su vida.
El mandatario mostró sus ganas continuar con su campaña electoral para volver a ser elegido presidente de los EEUU, el próximo 3 de noviembre.
Al abandonar el hospital, el presidente se encontró con algunos de sus votantes que no dudaron en apoyarlo al grito de “¡Cuatro años más!, ¡Cuatro años más!”. Poco después de llegar a la Casa Blanca quiso responderles y tuiteó “¡Volveremos pronto a la campaña!”.
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