Confusión y caos en Reino Unido por un "error técnico" en sus servicios informáticos: se incluyeron de repente 16.000 nuevos contagios no contabilizados.
La confusión ante los nuevos datos de contagios en Reino Unido ha hecho eco entre la administración: registra en 24 horas más nuevos contagios que Francia y España juntas, 22.900. Según del Departamento de Salud británico se debe a un «error informático», algo que ha causado una enorme polémica ya que parece que olvidaronincluir en la hoja de cálculo de Excell más de 16.000 nuevos contagiados entre el 25 de septiembre y el 2 de octubre.
Reino Unido: confusión en contagios
El rastreo de casos positivos por coronavirus en Reino Unido se ha visto en el punto de mira por los expertos. Los últimos datos no cuadran. O se ha dado un crecimiento exponencial sin precedentes en cuestión de horas o alguien no hizo bien su trabajo.
El Gobierno de Boris Johnson registraba el domingo más de 34.000 nuevos casos durante el fin de semana.
Debido a la confusión generalizada entre la población inglesa, el Gobierno británico anunció que se trataba de un «error informático»: se incluyeron casi 16.000 nuevos contagios a lo largo del fin de semana que no habían sido incluidos por un error técnico en los sistemas que contabilizan los positivos.
La oposición británica (laboralistas), de manos de Jonathan Ashworth, afirmó que «la gente en el país debe estar comprensiblemente alarmada ante nuestra incapacidad para rastrear y contener el virus«. Según el gobierno, el responsable del caos es el Public Heath England, que no contabilizó los contagios entre el 25 de septiembre y el 2 de octubre. Inglaterra lleva un retraso de rastreo calculado en más de 50.000 personas.
Sin tener en cuenta este error, Reino Unido suma cada día unos 7.000 nuevos contagios, aunque los asesores científicos y médicos prevén que la próxima semana se podrían empezar a contabilizar el doble de casos diarios. Boris Johnson ha anunciado que se acerca un «invierno duro» y pide a sus ciudadanos que apliquen el «sentido común» para evitar implantar medidas estrictas de confinamiento en esta segunda ola que atraviesa ya Europa.
«Para la gestión de una epidemia, necesitamos buenos datos y sin ellos en muy difícil responder de una manera adecuada», ha declarado Paul Hunter, epidemiólogo de la Universidad de East Anglia.
