El primer periodista que informó de la situación de la pandemia está retenido ilegalmente.
Chen Qiushi, uno de los primeros periodistas que informó sobre el coronavirus, continúa retenido por el Gobierno chino, según un amigo suyo: «Se encuentra en buen estado de salud, pero continúa bajo supervisión del Gobierno». El periodista viajó el 24 de enero a Wuhan y lleva desaparecido desde el 6 de febrero.
El periodista que informó del coronavirus: retenido
Qiushi es un periodista y abogado chino que viajó hasta Wuhan, primer foco conocido de la pandemia, para informar sobre la situación. Después de subir varios vídeos a su canal de YouTube en los que aparecían saturados y con pocos recursos los hospitales de la ciudad, desapareció.
Ahora Xu Xiaodong, un amigo suyo, afirma que el Gobierno Chino continúa reteniéndole, aunque se encuentra bien: «Está bajo supervisión. Aún no ha vuelto a casa», ha comentado en un vídeo. Las autoridades no lo han procesado ni detenido, por lo que «no es legal que lo sigan manteniendo bajo vigilancia».
Es la primera vez que se tiene esperanza de que el periodista siga con vida, pues no se tenían noticias sobre su paradero desde hace más de siete meses. Ahora, Xiadong afirma que está bien pero supervisado por el Gobierno, por lo que no ha podido regresar con su familia.
Chen Qiushi no ha sido el único periodista desaparecido desde febrero, otro ejemplo es Li Zehua, que hasta abril no fue puesto en libertad. Según Wu Qiang, analista político, en los meses más duros de la pandemia el Gobierno Chino contuvo los flujos de información y apostó por los medios tradicionales, censurando otras fuentes alternativas como la del periodista desaparecido:
«El aparato policial, que tiene autoridad para anteponerse a los sistemas administrativo y médico, fue la principal herramienta para controlar a la gente y controlar la opinión pública. Esto incluyó las informaciones de los llamados «periodistas ciudadanos», que eran la principal preocupación de las autoridades», ha explicado el analista.
Conocido también fue el caso del médico Li Wenliang, que en diciembre alertó de la gravedad de esta enfermedad y murió semanas más tarde por coronavirus.
