Los italianos votarán el próximo 20 de septiembre para decidir si recortar senadores y parlamentarios y dar un importante cambio institucional.
El próximo 20 de septiembre, en medio de la crisis sanitaria y económica más importante que ha sufrido Italia desde la Segunda Guerra Mundial, el país llama a sus ciudadanos a votar en otro nuevo referéndum un importante cambio institucional.
Concretamente los italianos votarán a favor o en contra de recortar a senadores y parlamentarios, pasando de los 945 que hay actualmente a los 600 que propone la reforma.
Italia acude a referéndum
Según estudios realizados, en lo que respecta a los términos económicos, Italia llegaría a ahorrar entre 57 y 82 millones, esto supone entre un 0,01 y 0,007% del gasto público.
En el ámbito social, se trata de un país ya castigado por la crisis económica y los recortes que ve cómo su casta política se va también al paro, así como sus promotores. En este escenario, apuntan a desprestigiarse entre ellos y ganar el voto de las masas.
Pero no todo parece tan fácil, hay sectores de la población que tienen el sí rotundo; otros, sin embargo, han ido cambiado de opinión ya que al disponer de menos senadores y parlamentarios el poder se concentraría en menos personas, por lo que apuntan a que se recorten en sueldo.
Un sondeo llevado a cabo por el Il Corriere della Sera, apunta a que el sí ganará con algo más del 70% de los votos. Por partidos la votación quedará de la siguiente manera: el Movimiento 5 Estrellas presentan un 96% de apoyos, consolidándose como los máximos veladores; la Lega de Salvini obtienen un 64% de apoyo; la izquierda del PD dispone de un 68%, mientras que la derecha de Fratelli d’Italia cuenta con un apoyo del 55%.
El periodista y analista político, Giovanni Diamanti, explica que oponerse al referéndum teniendo entre el 70 y 80% de los apoyos, “es un suicidio para un partido”.
No es la primera vez que Italia vota por un cambio institucional de importancia. El 4 de diciembre de 2016, el país votó por un cambio más profundo y complejo que el que se va a votar el próximo 20 de septiembre. El cambio de 2016 también preveía el recorte de senadores y parlamentarios. El que era por entonces primer ministro, Matteo Renzi, cometió el error de convertir el referéndum en una cuestión personal, ya que se sentía fuerte a pesar de tener el país patas arriba. El referéndum quedo en contra, dando lugar a la dimisión de Renzi, quien llevo al Partido Democrático a una enorme crisis de la que actualmente se esta recuperando.
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