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The Lancet, una de las revistas médicas más prestigiosas del mundo, ha publicado este viernes, 4 de septiembre, unos estudios en los que se demuestra que la vacuna rusa contra el coronavirus es segura y genera anticuerpos. El pasado 11 de agosto, Putin anunció que Rusia había desarrollado una vacuna contra la COVID-19. No obstante, no presentó ninguna prueba sobre su evidencia y su seguridad, lo que generó bastante escepticismo sobre el fármaco.
La revista The Lancet publicó en su momento los resultados de la vacuna desarrollada Oxford y AstraZeneca, a la que España tendrá acceso a 30 millones de dosis. La vacuna, denominada “Sputnik V”, ha sido sometida a cuatro ensayos clínicos: dos de fase 1 y otros dos de fase 2.
En las pruebas han participado 76 personas.
Los resultados de los dos ensayos de fase 1 demostraron que la inmunización generada por la Sputnik V era segura. Por su lado, las pruebas de fase 2 certificaron que la vacuna genera anticuerpos a los 21 días de su inoculación.
Asimismo, los científicos de The Lancet comprobaron que el fármaco también activa células T a las cuatro semanas. Los especialistas creen que este tipo de células – encargadas de garantizar la inmunidad celular – pueden tener un papel clave en la lucha contra la enfermedad.
La Sputnik V se basa en un adenovirus que contiene un gen inactivado de la COVID-19 que impide que pueda replicarse en las células sanas y que la enfermedad se desarrolle. La vacuna es similar a la vacuna Janssem, que probará España en las próximas semanas.
The Lancet ha destacado que la vacuna rusa contra el coronavirus, además de ser segura, puede llevarse a zonas alejadas. Se han desarrollado dos formulaciones del fármaco. La versión liofilizada irá destinada aquellos países que cuentan con la infraestructura necesaria para desarrollar la fase final de la vacuna. La formulación congelada está diseñada para que el producto pueda ser utilizado en países lejanos que no cuenten con estas infraestructuras.
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