Este viernes, 4 de septiembre, el ministro de Educación de Francia, Jean-Michel Blanquier, ha ordenado el cierre de 22 colegios tras detectar varios positivos de coronavirus. Los centros educativos, que han cesado sus actividades por precaución, llevaban solo cuatro días funcionando.
Según ha informado Blanquer a la emisora Europe 1, se ha decretado el cierre por coronavirus a 12 colegios que se ubican en el área metropolitana de Francia y a 10 que están en la isla de la Reunión. “Si hablamos de clases estamos en torno a 100 (clases cerradas), pero esto cambia cada día, evidentemente”, ha apuntado.
El ministro ha explicado que Francia ha puesto en marcha un protocolo sanitario de precaución en los centros educativos por el que se debe aislar inmediatamente a cada individuo que de positivo de COVID-19, sea alumno o profesor.
“Después, las autoridades sanitarias llevan una investigación para establecer los contactos, se hacen pruebas de diagnóstico y se toman medidas si es necesario. Iniciamos cada día con unos 250 protocolos por sospecha de COVID-19”, ha proseguido.
Si hay más de tres casos de coronavirus en un centro, siguiendo la norma, se ordena el cierre del establecimiento. No obstante, Blanquer ha señalado que son las autoridades quienes toman la decisión final de cierre – y no la dirección del centro – puesto que “cada caso es particular”.
El Gobierno francés publicó en mayo un estricto protocolo sanitario que regulaba la vuelta al cole en un posible escenario de pandemia, por el que el regreso a las aulas era voluntario e incluía medidas como el distanciamiento físico de cuatro metros cuadrados por alumno; la prohibición del contacto físico entre los alumnos en el recreo; o la mascarilla obligatoria en secundaria.
En junio, tras decretar el regreso obligatorio a las aulas en septiembre, Francia aligeró el protocolo con el fin de poder acoger al mayor número de alumnos posible en los centros. El Ministerio de Educación de Francia publicó en septiembre una actualización más relajada del protocolo después de que el país pusiera fin al distanciamiento social obligatorio y se estableciera la mascarilla obligatoria a partir de los 11 años.
“En los espacios cerrados, el distanciamiento físico ha dejado de ser obligatorio cuando no es materialmente posible o no permite acoger a la totalidad de alumnos”, aunque los espacios deben organizarse para garantizar “la mayor distancia posible entre los alumnos”, indica el texto.
Francia registró el pasado jueves, 3 de septiembre, 7.157 nuevos casos y 20 fallecimientos por coronavirus en 24 horas . Desde el inicio de la pandemia, acumula más de 300.000 positivos y 30.706 muertes. El pasado 27 de agosto, el primer ministro de Francia, Jean Castex, advirtió que se estaba dando un “recrudecimiento” de coronavirus en todo el país y decretó varias “zonas rojas”, entre las que se encuentra la región de París.
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