El primer ministro francés pide que la población cumpla las medidas
Jean Castex, primer ministro de Francia, ha advertido sobre un «recrudecimiento» de coronavirus en todo el país francés. El Gobierno ha decretado varias «zonas rojas» entre las que se encuentra la región de París porque la circulación del virus ha llegado a otros 19 de los 96 departamentos del área metropolitana.
Son 21 de los 101 que existen, los que se encuentran expuestos a la transmisión del virus, según informan las autoridades francesas.
“Los planes de reconfinamiento territorial o globales están listos. Nuestro sistema hospitalario está listo también ante una eventual nueva oleada de pacientes en materia de camas, medicamentos y equipos de reanimación”, dijo Castex en la rueda de prensa.
El primer ministro francés también afirma que desde el Gobierno «hará todo lo posible» para evitar el confinamiento generalizado, pero también pide a la población respetar los gestos de barrera y usar lo máximo posible la mascarilla en espacios públicos. De momento el uso de mascarilla no es obligatorio en Francia.
Desde el gobierno francés también han declarado que el Estado «sostendrá el paro parcial, ayudará a la tesorería de las empresas y ofrecerá préstamos garantizados por el Estado». También se presentarán planes sectoriales en sectores que se ven críticos como el automóvil, le aeronáutica o la construcción. No dejan de lado la cultura, el deporte o el turismo, pues también recibirán ayudas. «Debemos vivir con el virus y relanzar la economía, al mismo tiempo» recalcaba el primer ministro de Francia ante el recrudecimiento de coronavirus.
La rueda de prensa que ha dado Jean Castex, acompañado de los ministros de Sanidad, Olivier Véran, y Jean-Michel Blanquer, ministro de Educación, ya la daba Édouard Philippe, predecesor de Castex. Más que informar de la situación del país frente a la pandemia, estas declaraciones públicas sirven para recordar las medidas y alertar a la población de la grave situación, para que no bajen la guardia y los números vuelvan a ser los de lo más duro de la crisis.
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