Alexander Lukashenko llama a sus fieles a “defender la independencia del país” tras la oleada de protestas que ha desencadenado su 9ª reelección.
Alexander Lukashenko, presidente de Bielorrusia, reúne a sus fieles y les pide “defender la independencia del país” ante la oleada de movilizaciones. El presidente bielorruso fue reelegido por novena vez consecutiva el pasado domingo, 9 de agosto de 2020. La renovación del cargo de Lukashenko, que, siguiendo las encuestas y sondeos nacionales e internacionales, no era esperada, ha desencadenado protestas a lo largo del país.
“Queridos amigos, los llamé aquí no para que me defendieran sino porque, por primera vez en un cuarto de siglo, pueden defender la independencia de su país”. Con estas palabras, Alexander Lukashenko, presidente de Bielorrusia desde 1994, se ha dirigido a sus seguidores con el fin de frenar las movilizaciones impulsadas por la oposición tras su reelección como presidente.
En la convención, que tuvo lugar en la Plaza de la Independencia de Minsk, Lukashenko advirtió a la población de la presencia de tanques y aviones de la OTAN a 15 minutos de la frontera bielorrusa y comunicó a los devotos que estaba siendo presionado por los países vecinos para que se celebraran nuevas elecciones. Según ha informado AFP, a la conferencia acudieron al menos mil personas, de las cuales, muchas son trabajadores obligados a asistir por las propias empresas.
Lukashenko ha anunciado que, a partir de este lunes, 17 de agosto, las fuerzas armadas de Bielorrusia comenzarán a realizar ejercicios tácticos en al área cercana a la central nuclear de Ostrovets, cercana a la frontera con Lituania.
Tras la conferencia de Lukashenko, más de 100.000 personas se concentraron en la capital pidiendo la salida del cabeza de Gobierno. Desde que se comunicó la reelección, las protestas no han cesado en el país. Los brutales actos de violencia a los manifestantes han hecho que los más moderados se unan a la oposición.
Respuesta internacional
Linas Likevicius, ministro de Asuntos Exteriores de Lituania, ha calificado el discurso de Lukashenko como una completa “mentira”. “Hay que ver lo desesperado que está tratando de justificar una solicitud de ayuda de Rusia y destruyendo por completo la independencia del país. Es deplorable”, ha declarado Likevicius vía Twitter.
Por su parte, la OTAN ha informado que monitorea de cerca la situación de Bielorrusia, pero que no tiene ninguna intención de intervenir. “No hay acumulación de [tropas de” la OTAN en la zona. La presencia multinacional de la OTAN en la parte oriental de la Alianza no es una amenaza para ningún país. Es estrictamente defensiva, proporcionada y diseñada para prevenir los conflictos y preservar la paz”, declaró un portavoz de la organización, tras instar al presidente a respetar las libertades básicas de la población, en especial, el derecho a la protesta pacífica.