El Gobierno de España negocia con Reino Unido el veto turístico impuesto a nuestro país durante el pasado sábado, 25 de julio de 2020. Ante la situación epidemiológica en España, Reino Unido exigirá una cuarentena de dos semanas a todos los viajeros britanos que visiten el país.
Pedro Sánchez está intentando convenir que se excluyan las islas de la medida.
El veto turístico de Reino Unido amenaza seriamente la complicada campaña de verano del sector turístico español. Según ha estimado Exceltur, el turismo ha perdido unos 43.000 millones de euros entre marzo y junio, y la supervivencia del sector peligra.
La medida anglosajona podría ser una estocada definitiva.
Ante la delicada situación, el Gobierno de Sánchez está negociando seriamente que los viajeros procedentes de las islas no tengan realizar el confinamiento. Arancha González Laya, ministra de Exteriores, ha defendido que Canarias y Baleares son “territorios insulares muy controlados” en los que los datos epidemiológicos “están muy por debajo de los datos epidemiológicos en el Reino Unido”. En cuanto a las negociaciones, la ministra declaró que “las discusiones continúan con las autoridades británicas; los estamos haciendo en concierto con los gobiernos autonómicos de Canarias y Baleares, y esperamos que todos estos contactos den sus frutos en breve”.
González Laya ha conversó con el ministro de Exteriores británico, Dominic Raab, después de que se produjera el veto. Aunque las negociaciones siguen abiertas, los británicos han tomado una postura muy tajante y se muestran bastante escépticos con respecto a cumplir las peticiones de España. “Entiendo que es un trastorno para los afectados que están en España o se planteaban ir, pero debemos ser capaces de actuar de forma rápida y decisiva para proteger al Reino Unido”, expuso Raab a los medios de comunicación británicos.
El turismo teme las consecuencias directas e indirectas de la decisión del Gobierno de Reino Unido. Los británicos son el mayor mercado emisor de turistas. Los siguen los alemanes y los franceses. Más de 18 millones de británicos visitaron nuestro país en 2019, y gastaron unos 17.986 millones de euros, según el INE. Hace una semana comenzaron a cancelarse multitud de reservas en España, ante el aumento de los rebrotes. El domingo, las patronales turísticas de la Costa del Sol, Baleares y Canarias salieron a mostrar su decepción con la medida británica que, además, crea la imagen de que España es un destino peligroso a todo el mundo.
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