Sandra Bruman comparte su experiencia de abuso y la importancia de la voz femenina en la industria.
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Sandra Bruman y el poder de hablar sobre el abuso en la industria
Este lunes, la vedette Sandra Bruman se sinceró en el programa Ni que fuéramos, abordando un tema delicado y relevante: los abusos que ha sufrido a lo largo de su vida.
En un contexto donde se discutía el caso de Íñigo Errejón, Bruman decidió alzar la voz, revelando cómo varias personas intentaron aprovecharse de su posición de poder en la industria del entretenimiento.
Experiencias de abuso en la industria del entretenimiento
Bruman mencionó a un empresario «muy conocido» cuyo nombre prefirió omitir, lo que resalta la complejidad y el miedo que rodea a estas situaciones. La artista compartió un incidente perturbador que vivió en un karaoke, donde un jefe anónimo la acorraló, intentando besarla y estar encima de ella. «Me acorraló, me puso contra la pared y se me puso encima para besarme y estar encima de mí», relató Bruman, enfatizando la falta de apoyo de sus compañeros en ese momento. A pesar de haber escapado de esa situación, la vedette lamentó que «nadie hizo nada» para ayudarla.
El silencio como respuesta al abuso
Bruman también reflexionó sobre cómo, en muchas ocasiones, ha optado por el silencio para evitar escándalos. «Me defendí como pude y me salí (…) Muchas veces, por evitar el escándalo, me he callado», confesó. Este tipo de silencio es común en muchas víctimas de abuso, quienes a menudo sienten que no serán creídas o que su denuncia podría tener repercusiones negativas en sus carreras. La valentía de Bruman ha inspirado a otras figuras del entretenimiento a compartir sus propias experiencias.
La voz de María Patiño y la importancia de la solidaridad
Inspirada por la valentía de Bruman, la presentadora María Patiño también decidió compartir su historia. Reconoció haber enfrentado una experiencia similar que le generó sentimientos de responsabilidad y confusión. «Yo viví una situación muy complicada hace años, en la que siempre me sentía responsable de provocar esa situación», comentó con la voz entrecortada. Patiño expresó que, en su caso, llegó a cuestionarse si su comportamiento había sido malinterpretado, lo que refleja la carga emocional que enfrentan muchas mujeres en situaciones de abuso.
La importancia de hablar sobre estas experiencias no solo radica en la liberación personal, sino también en la creación de un entorno más seguro y solidario para todas las mujeres en la industria del entretenimiento. La valentía de Sandra Bruman y María Patiño es un llamado a la acción para que más voces se unan y se rompa el ciclo del silencio que ha perpetuado el abuso durante años.