Así es Luis Font, el integrante y cofundador de Locomía que alcanzó la fama y la popularidad y ahora, canta en el metro para sobrevivir.
Así es Luis Font, el integrante del mítico grupo Locomía, que se ha visto obligado a cantar en el metro de Madrid «por necesidad». ¿Cuál es su situación económica?
¿Quién es Luis Font?
Luis Font, conocido por ser miembro y cofundador del icónico grupo Locomía, ha pasado de disfrutar de la fama y una vida llena de lujos a enfrentarse a la realidad de cantar en el metro de Madrid para sobrevivir.
Font, junto a su hermano Xavier, alcanzó la cima del éxito en los años ochenta y noventa, disfrutando de los beneficios que trajo consigo el fenómeno musical de Locomía.
Sin embargo, tras la disolución del grupo, Luis se vio envuelto en una profunda depresión, la cual luchó por superar durante más de dos décadas.
Hoy, busca mantener viva su pasión por la música de una forma más humilde: actuando en el sistema de transporte público.
Una vida en los andenes
El cambio radical en la vida de Font lo ha llevado a interpretar sus canciones en los pasillos del metro madrileño, donde busca reconectar con el público y sustentar su día a día.
A pesar de las circunstancias adversas, Luis se aferra a su esencia artística: «No puedo dejar de ser quién soy», declara, demostrando un espíritu inquebrantable a pesar de las adversidades.
A pesar del miedo inicial y la sensación de vulnerabilidad, ha encontrado en el público del metro una nueva fuente de apoyo y cariño.
Font ha sido abierto respecto a sus dificultades financieras, revelando que sobrevive con una paga mensual mínima y que le ha sido complicado encontrar empleo en otros ámbitos.
La historia continúa
La vida de Luis Font y el legado de Locomía han sido objeto de análisis en la serie documental de Movistar+, que narra la trayectoria del grupo dentro de una industria y una sociedad en constante cambio.
Mientras Xavier Font permanece en silencio, Luis enfrenta sus batallas diarias con la esperanza de encontrar paz y redención a través de la música, incluso en los rincones más inesperados de la capital española.