Una foto editada de Kate Middleton publicadas tras su reciente operación abdominal, alimenta las dudas sobre su estado de salud y paradero.
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Una foto editada de Kate Middleton publicada tras su reciente operación abdominal, alimenta las dudas sobre su estado de salud y paradero.
Foto editada de Kate Middleton
La princesa Kate Middleton se ha disculpado el pasado lunes por una foto familiar retocada, su primera aparición desde su operación abdominal, que fue eliminada por agencias de prensa tras revelarse su manipulación.
«Como muchos fotógrafos aficionados, a veces experimento con la edición. Lamento cualquier confusión causada por la fotografía familiar que compartimos ayer», expresó en un comunicado a través de la red social X.
El intento de disipar las dudas sobre su bienestar después de su reciente operación quirúrgica ha terminado generando aún más especulaciones.
La imagen, destinada a celebrar el Día de la Madre; mostraba a la princesa sonriente junto a sus tres hijos, pero detalles como la alineación incorrecta de su mano con la manga levantaron sospechas sobre la autenticidad de la fotografía.
La reacción de las agencias de prensa
Tras la difusión inicial por parte del palacio, grandes agencias como AP; Reuters; Getty y AFP decidieron retirar la imagen ante la falta de clarificación por parte de los servicios reales.
La situación llevó a la agencia británica PA a seguir el mismo camino, exacerbando la controversia en torno al estado de la princesa y su privacidad durante la convalecencia.
La convalecencia de Middleton
Desde su operación a mediados de enero, Kate se ha mantenido alejada de la vida pública; con el Palacio de Kensington anunciando inicialmente que su baja se extendería hasta finales de marzo.
Sin embargo, recientes publicaciones y la eliminación de anuncios sobre su regreso a eventos públicos han alimentado aún más el misterio sobre su estado de salud.
La gestión de la comunicación sobre la salud de la princesa contrasta con la política de transparencia del Palacio de Buckingham respecto a la enfermedad del rey Carlos III.
Esta disparidad ha provocado una serie de interrogantes y críticas hacia la institución real.
