El gobierno de Rusia califica al renombrado ajedrecista Garry Kasparov como terrorista y lo añade a su lista de extremistas, según informes oficiales.
El gobierno de Rusia declara terrorista a Garry Kasparov, conocido por ser campeón mundial de ajedrez entre 1985 y 2000, y lo incluyen en la lista de extremistas.
Kasparov declarado terrorista
Varias agencias internacionales han informado que los datos se publicaron en el sitio web de Rosfinmonitoring, la autoridad de supervisión financiera de Rusia.
Esta decisión de declararlo terrorista añade al ajedrecista a un grupo de individuos etiquetados bajo esta denigrante categoría en el país.
Ante esta clasificación, Kasparov no tardó en expresar su postura. A través de su cuenta en X , seguida por un millón de usuarios, el ajedrecista manifestó:
«Un honor que dice más sobre el régimen fascista de Putin que sobre mí».
Reforzó su mensaje citando al político estadounidense Barry Goldwater:
«¡El extremismo en la defensa de la libertad no es un vicio; la moderación en la búsqueda de la justicia no es una virtud!» .
De leyenda del ajedrez a crítico político
Nacido en Azerbaiyán en 1963, Kasparov no solo se destacó en el mundo del ajedrez, especialmente recordado por sus duelos con Anatoly Karpov, sino que también se ha convertido en un acérrimo crítico del presidente Vladimir Putin.
Desde su salida de Rusia en 2013 debido a temores de represalias legales, ha residido en Estados Unidos, lugar desde el que continúa su activa oposición al gobierno ruso y su intervención militar en Ucrania.
La situación de Kasparov no es única; se inscribe en un patrón más amplio de represión contra los críticos del Kremlin.
En 2022, fue designado como «agente extranjero», una etiqueta peyorativa impuesta a disidentes, periodistas y activistas de derechos humanos que conlleva complicados trámites administrativos.
La mayoría de los principales opositores rusos que no han abandonado el país se encuentran encarcelados, y otros, como Boris Nemtsov y Alexei Navalny, han muerto o están gravemente comprometidos.
Muchos han optado por el exilio como única vía de escape.
