Jorge Javier Vázquez hace terapia y cuenta los días para despedir un año malo en cuanto a lo laboral tras el despido de Sálvame y la cancelación.
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Jorge Javier Vázquez rompe su silencio: “He hecho terapia para aceptar la tristeza”
Jorge Javier Vázquez hace terapia y cuenta los días para despedir un año malo en cuanto al curro después de verse obligado a decir adiós a ‘Sálvame’.
Era el programa que presentó durante catorce años, y a ‘Cuentos chinos’, el formato que pasó sin plena ni gloria por la parrilla de Telecinco. Además tuvo que hacer frente a varios problemas de salud que lo mantuvieron apartado de la pequeña pantalla durante varias semanas.
El catalán hace un repaso de los últimos meses y cuenta al público cómo se encuentra después de dos meses sin aparecer en televisión. Lo hace una vez que se haya confirmado que Mediaset cuenta con él para conducir la nueva edición de ‘Supervivientes’ que llegará a los espectadores el próximo mes de marzo.
Su vida
El televisivo asegura que todavía queda mucho Jorge Javier Vázquez y que no ve con buenos ojos que le califiquen como ‘juguete roto’ cuando lleva a sus espaldas una trayectoria profesional repleta de éxitos. “Llevo la misma vida que llevaba cuando trabajaba en televisión. No he estado escondido ni nada”, dice respecto al tiempo que lleva sin aparecer en Telecinco tras el final de ‘Cuentos chinos’.
Aceptar la tristeza
“No echo de menos la televisión. Ha pasado muy poco. Yo había estado parado ya antes, cuando se acabó ‘Aquí hay tomate’. Ahora es como si estuviese de vacaciones (…) Para algunos siempre estaré a dos fracasos de ser un juguete roto”, continúa confesando.
Además, Jorge Javier Vázquez se abre en canal para afirmar que “he hecho terapia para aceptar la tristeza”. La muerte de su gran amiga Mila Ximénez y su adicción al trabajo le llevaron a tocar fondo. “Llegó un momento de mi vida en que estaba demasiado descabellado y por eso decidí acudir a un centro de adicciones. Creo que ha sido la mejor idea que he tenido en muchísimos años”, admite. No obstante, deja claro que todavía queda mucha guerra que dar.