El Papa Francisco en respuesta a carta de 5 cardenales, clarifica su posición sobre uniones homosexuales y el papel de la mujer en la Iglesia.
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El papa Francisco clarifica su posición sobre uniones homosexuales y el papel de la mujer en la Iglesia.
Papa Francisco y su posición hacia los homosexuales
El papa Francisco responde a carta enviada de cinco cardenales conservadores: El alemán Walter Brandmüller; el estadounidense Raymond Leo Burke; el mexicano Juan Sandoval Íñiguez; el guineano Robert Sarah y el chino Joseph Zen Ze-kiun.
En esta, los cardenales le solicitaban responder y aclarar su postura frente a si estaba dispuesto o no a bendecir a las uniones entre parejas del mismo sexo.
Antes de la inminente Asamblea del Sínodo de Obispos, los cardenales habían expresado su preocupación sobre la postura del Papa en temas como las uniones homosexuales y el papel de las mujeres en la Iglesia.
Respuesta del Papa
El papa Francisco, respondiendo a las «dudas» de los cinco cardenales conservadores, ha destacado que «no podemos ser jueces que solo niegan».
La postura de Francisco se centra en el cuidado y respeto a todas las personas, independientemente de su orientación sexual.
El Papa Francisco, en un documento fechado el 25 de septiembre, clarificó que la Iglesia tiene una definición clara sobre el matrimonio como la unión entre un hombre y una mujer.
Sin embargo, subrayó la importancia de no perder la «caridad pastoral» en todas las decisiones y actitudes», argumentando que la verdadera caridad va más allá de simplemente defender la verdad y se manifiesta a través de la amabilidad, paciencia y ternura.
Esto, evitando constituirse en jueces que simplemente «niegan, rechazan, excluyen».
Defendió que la bendición es una expresión de solicitud de ayuda a Dios y que, incluso en situaciones objetivamente inaceptables, no se debe simplemente etiquetar a las personas como «pecadores».
La mujer en la Iglesia
En cuanto a la ordenación de mujeres, Francisco recordó las palabras de Juan Pablo II, afirmando que aunque se defendió la imposibilidad de ordenar sacerdotisas, no se trataba de menospreciar a las mujeres.
De hecho, instó a reconocer los derechos de las mujeres y la necesidad de su participación en la conducción de la Iglesia.
El Papa, en una decisión sin precedentes, permitirá a mujeres y laicos votar el documento final en el Sínodo.
El gesto del Papa es visto por algunos como una amenaza a las tradiciones de la Iglesia.
A lo largo de su pontificado, el Papa ha demostrado gestos de apertura hacia la comunidad LGTBI.
Famosas palabras como «¿quién soy yo para juzgar?» y reuniones con personas trans, lo ratifican.
Asociaciones LGTBI cristianas valoran esta disposición como un paso positivo, aunque esperan que la Iglesia llegue a reconocer las uniones homosexuales como matrimonios en toda regla.
A pesar de las tensiones, Francisco busca un Sínodo sin divisiones y polarizaciones, y esta no es la primera vez que enfrenta críticas y «dudas» de cardenales durante su pontificado.
