Nacho Cano, ha abierto su corazón sobre su oscuro pasado con las drogas en la última entrega del programa 'Mi casa es la tuya'.
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Nacho Cano, ha abierto su corazón sobre su oscuro pasado con las drogas en la última entrega del programa ‘Mi casa es la tuya‘.
Nacho Cano habla de su oscuro pasado con las drogas
Un lunes más, el popular programa de Telecinco, «Mi casa es la tuya», presentado por Bertín Osborne, ha traído una entrevista emocional y conmovedora.
En esta ocasión, el invitado fue Nacho Cano, un icono de la movida madrileña y compositor de uno de los grupos de música más importantes de España, ‘Mecano’.
A los 60 años, Cano no se ha guardado nada. Ha brindando una visión completa de su vida, desde la relación con su hermano José, hasta el abrupto final de Mecano.
El impacto que el éxito temprano de Mecano tuvo en su vida
«Durante los primeros cinco años no hubo ningún tipo de gestión de la fama. Hubo más bien ingestión e indigestión«, recordaba Cano, al hablar del impacto que el éxito temprano de Mecano tuvo en su vida.
Como un adolescente arrojado a la fama, Cano admite que le costó manejar la situación, llevándolo al borde de un colapso de salud a los 23 años.
«Fueron años sin medida, sin información. De mi grupo murieron prácticamente todos. Nos divertíamos, pero nuestros festivales no tenían fin», confesó Cano.
A pesar de ello, el artista insistió en que nunca dejó de trabajar, incluso en sus peores momentos.
La recuperación
Nacho Cano comenta que todo esto, un día cambió. Tras un fuerte colapso de salud, Cano se encontró en Londres con el famoso compositor Hans Zimmer, quien le ayudó a encontrar un camino hacia la recuperación.
«Me metió en un lugar. Estuve ahí unos días y cuando salí me fui a un museo a ver a Tutankamón. Me puse delante un rato y cambió todo», contó Cano, dejando a Bertín Osborne, el presentador, visiblemente sorprendido.
Cano ha estado sobrio desde entonces, hace más de 35 años.
El compositor también habló sobre la compleja relación con su hermano, Jose. «Cuando vino la fama se complicó todo», admitió Cano.
