El burgalés Orestes ha visto cómo era víctima de una estafa en su cuenta de Instagram y denunciar para que la eliminen.
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El ex de ‘Pasapalabra’ Orestes es víctima de una estafa. El burgalés ha visto cómo le hackeaban la cuenta de Instagram y ha animado a sus seguidores a denunciarla para que la eliminen.
El ex de ‘Pasapalabra’ Orestes es víctima de una estafa
Orestes Barbero explica que es víctima de una estafa en las redes sociales. Por ello ha denunciado su propia cuenta de Instagram. El burgalés ha explicado la noticia en su perfil de Twitter como apareció una sorprendente imagen de una cuenta bancaria, supuestamente del exparticipante.
Esta mostraba un saldo de 9.650 euros. Además, la foto estaba acompañada de un texto en el que animaba a invertir dinero en criptomonedas.
“Han hackeado mi cuenta…»
“Han hackeado mi cuenta de Instagram arguyendo que falsa seguridad y mandando SMS a mi teléfono. Dejad de seguirla, por favor. Denunciad a la que era mi cuenta de Instagram para que la borren, por favor. No puedo meterme porque me han cambiado la contraseña”.
“Me han llegado estos días bastantes mensajes de preocupación y, aunque había decidido no manifestarme, he visto que lo más adecuado es que precise esto para evitar confusiones. Me encuentro perfectamente. Con mucha más alegría por la tranquilidad que progresivamente iré recobrando y el trasfondo tan positivo que deja en conjunto haber vivido una experiencia así de excepcional”.
La estafa
“Es absolutamente lamentable que en lugar de respetar el silencio se haya tenido que caer en la bajeza de tergiversar unas frases sueltas de una entrevista mucho más larga al gran Luis de Lama colándolas como información de primera mano y satisfaciendo la carencia de noticias por mi parte y creando, para más inri, una noticia sensacionalista”, explicó Orestes.
“Finalmente he visto que no puedo quedarme callado. Es de todo menos cierto que me halle tan sumamente derrumbado y devastado, sino que estoy con la resaca emocional consecuente, pero ante todo contento y agradecido. Por ello, resulta tremendamente injusto que encima se acarree por extensión a mi persona este halo de victimismo sin comerlo ni beberlo”.
