Ana Obregón pasará una Navidad realmente triste tras el fallecimiento de su hijo Álex y de sus padres. Así lo ha resumido la influencer.
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Triste Navidad para Ana Obregón: «No tengo a dónde ir». La ‘celebrity’, que ha perdido en dos años a sus padres y a su hijo, Álex, se confiesa en ‘¡Hola!’.
«La vida me ha castigado con ganas». De esta forma resume Ana Obregón su actual etapa vital, esa que la ha llevado a perder a su hijo, Álex, y a sus padres. Todo ello en solo dos años. La celebrity confiesa su situación en las páginas de ¡Hola!.
Allí cuenta, entre otras cosas, que pasará unas de las Navidades más «difíciles» de su vida. «No tengo dónde ir y no quiero pasar la Nochebuena sola en casa», se lamenta. La actriz también tiene tiempo para hablar de amor. Eso sí, piensa que, «si algún día llega» a su vida, no cree que se lo mande su hijo, «porque él era superceloso de su madre».
«Me tengo que enfrentar con la pérdida de mi padre y de mi madre».
Ana cuenta anécdotas de su malogrado hijo. «Se gastó su primer sueldo en un fular de piel blanca, de una marca de superlujo, con una nota que no la puedo leer porque me emociono», cuenta Ana. «Y, en Navidad, se ponía el gorro de Papá Noel y llenaba la casa de amigos. Yo me tenía que ir a dormir a un hotel». Este año Ana dará las campanadas en TVE junto a Los Morancos, tras la decisión de la pública de apartar a Anne Igartiburu después de 17 años. «La echaré mucho de menos, pero estaré bien acompañada», dice. «Me parecía muy difícil ponerme delante de una cámara para despedir un año tremendamente duro para mí. Este año pensé que ya no podía haber nada peor. Sin embargo, me tengo que enfrentar con la pérdida de mi padre y de mi madre».
Campanadas en TVE junto a Los Morancos
Por el momento es toda la información sobre este personaje público que encara quizá su época más triste del año. «La vida me ha castigado con ganas». Este año Ana dará las campanadas en TVE junto a Los Morancos, tras la decisión de la pública de apartar a Anne Igartiburu después de 17 años. «Me parecía muy difícil ponerme delante de una cámara para despedir un año tremendamente duro para mí. Este año pensé que ya no podía haber nada peor, pero me tengo que enfrentar con la pérdida de mi padre y de mi madre».
