Pablo Motos es "el facha que encarna el cuñadismo de las masculinidades empequeñecidas en España" según el exvicepresidente Pablo Iglesias.
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Pablo Iglesias desvela qué le regaló Pablo Motos en ‘El Hormiguero’. El exvicepresidente ha dejado ver lo que pasó tras su peculiar visita al espacio de Antena 3.
Pablo Iglesias desvela qué le regaló Pablo Motos en ‘El Hormiguero’
Son días agitados para Pablo Iglesias. Tras su abandono de la política siempre quiere ser noticia. De hecho, esta vez por algo ajeno a la política y más relacionado con la televisión. El exlíder de Podemos ha comentado en un artículo para CTX la polémica que existe con la ley del ‘solo sí es sí’ haciendo mención a la respuesta que Pablo Motos, presentador de ‘El Hormiguero’ ha dedicado al anuncio que el Ministerio de Igualdad ha lanzado en defensa de la medida.
«Ir a un programa como ‘El Hormiguero’ es la oportunidad de llegar a sectores a los que resulta muy difícil llegar, a través de un dispositivo ideológico mucho más eficaz que los programas informativos: el entretenimiento». Así lo ha dicho exvicepresidente del Gobierno respecto al espacio de Atresmedia. Además, ha afirmado «salir en El Hormiguero dejará de ser tan importante para los líderes políticos».
«Hombre cuya pequeñez intelectual y moral no le impide alcanzar el éxito»
Iglesias ha calificado al presentador valenciano como «el facha que encarna el cuñadismo de las masculinidades empequeñecidas en España». «Motos es un símbolo y una referencia para los hombres que se ven o se sienten pequeños. Motos encarna el éxito del hombre cuya pequeñez intelectual y moral no le impide alcanzar el éxito, que para esa comunidad significa básicamente pasta y pibones«, ha criticado la pareja de Irene Montero.
«Corrija su chepa»
Por otro lado, el profesor en la facultad de ciencias políticas de la Universidad Complutense ha confesado lo que le regaló Motos cuando visitó el programa. «Hay que ir muy de sobrado para regalarle a un líder político una máquina de ejercicios para que corrija su chepa. En aquel momento pensé en enviarle de vuelta unos zancos o unos zapatos de suela alta pero, ¡qué narices!, la TRX era un regalo muy útil. Le di las gracias», ha explicado el politólogo.
