Alba Carrillo y Jorge Pérez tuvieron un affaire en la fiesta de Unicorn y ahora su mujer, Alicia Peña, reacciona por primera vez al beso.
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La mujer de Jorge Pérez reacciona sin fuerzas a la infidelidad de su marido. Alicia Peña agradece en redes sociales el apoyo que le han otorgado en las últimas horas. Además, afirma que devolverá ese cariño cuando “tenga fuerzas”.
La mujer de Jorge Pérez reacciona sin fuerzas a su infidelidad
Alba Carrillo y Jorge Pérez tuvieron un affaire en la fiesta de Unicorn. Era un beso que ha generado mucha polémica. Está ahora en el centro del asunto la infidelidad cometida por el colaborador de Mediaset a Alicia Peña, su esposa con la que tiene cuatro hijos en común.
“No lo estoy pasando nada bien, ya que no me gusta ver para nada esas imágenes. Hemos metido la pata”, admitió la modelo a Emma García. Sin embargo, la pareja del colaborador de Mediaset era hasta este lunes 28 de noviembre la única parte que faltaba por dar a conocer su reacción tras esta ‘traición’ sentimental. La escritora ha agradecido el apoyo recibido a todas aquellas personas que se han interesado en las últimas horas y ha asegurado que devolverá ese cariño cuando haya asimilado lo sucedido.
«Os he leído a todos, y el amor que siento en ellos es muy bonito»
“Millones de gracias por todos los mensajes, os he leído a todos, y el amor que siento en ellos es muy bonito. Os merecéis una respuesta cada uno, pero es imposible, así que os daré una respuesta a todos por aquí, con mi verdad de lo que siento, en cuanto coja un poco de fuerzas. Gracias de corazón”, ha escrito en su cuenta de Instagram. Sin embargo, Alicia no ha hecho ninguna mención a su marido en su publicación, pero su entorno asegura que hablará pronto. Jorge Pérez ha realizado una nueva aparición pública para dar la cara tras “haber tocado fondo”. El exsuperviviente estaba este lunes 28 de noviembre en ‘Ya es mediodía’. Allí ha compartido con Joaquín Prat que está “bastante jodido” y asume que es una “falta de respeto”.
«No es relevante que haya o no un beso»
“He estado todo el fin de semana defendiendo lo mismo, No hace falta que nadie me destroce, ya estoy yo lo suficientemente destrozado como para necesitar ayuda externa. Para mí, no es relevante que haya o no un beso. Mi dolor viene porque me tenía que haber marchado y dejarlo estar así. El problema es que no lo hago y se nos va de las manos a los dos, pero no me puedo responsabilizar de los actos de los demás. No hay beso, las imágenes pueden confundir por las perspectivas. Hubo cruces de labios, pero no hubo beso”.
