El rapero Valtónyc fue condenado a tres años y medio de prisión por la Audiencia Nacional y ahora Bélgica ha rechazado su extradición a España.
Temas cubiertos
Bélgica rechaza la extradición a España al rapero Valtònyc, condenado a tres años y medio de prisión por la Audiencia Nacional.
Bélgica rechaza la extradición del rapero Valtònyc a España
El Tribunal de Apelación de Gante ha sido quien finalmente ha rechazado este martes 28 de diciembre la entrega a España del rapero Josep Miquel Arenas, conocido como Valtònyc.
Se le achaca un delito de amenazas después de rechazar como imputables los delitos de injurias a la Corona y enaltecimiento del terrorismo por los que le reclama la justicia española. “No hay extradición por ninguno de los tres casos», explicó a la prensa el abogado Simon Bekaert después conocer la sentencia.
Esta confirma la decisión en primera instancia.
Los motivos de Bélgica para rechazar la extradición de Valtònyc
La Fiscalía podría, no obstante, recurrir el dictamen en casación como último recurso. «Creo que hay grandes posibilidades de que la Fiscalía no recurra, pero nunca se sabe», explicó el abogado. Para el rapero Valtònyc, los magistrados belgas «han demostrado que son independientes» pues respetan estándares europeos del siglo XXI», explicó el músico.
Posteriormente quiso añadir que «la sociedad belga puede estar contenta de que se haya respetado el derecho de expresión, la libertad de expresarse«.
La sentencia aparece tras el dictamen del Tribunal Constitucional belga el pasado octubre. Fueron claros: la ley de injurias a la corona de este país es inconstitucional, frenando así la posibilidad de entregarlo a España por ese motivo.
El posible recurso de la Fiscalía
Otro delito por el que le reclama la Audiencia Nacional es por enaltecimiento del terrorismo. Este también quedó descartado debido a que la Fiscalía de Gante está de acuerdo en que «no puede haber terrorismo en una canción”. “Una condena por insultar al rey es desproporcionada», explicó Valtònyc a la prensa al término de la vista. Por su parte, el letrado Paul Bekaert, padre de Simon Bekaert y una eminencia en temas de euroórdenes y extradiciones, calificó lo sucedido como «un caso puramente político».
El caso lleva tres años de recorrido judicial en Bélgica. Allí el proceso se ha retrasado por el parón de la pandemia.