"A veces vomitaba tras un orgasmo de sexo desenfrenado", admite Will Smith, pero lo superó gracias al tantra y a la ayahuasca.
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Will Smith y sus múltiples problemas con el sexo: «A veces vomitaba tras un orgasmo». El actor ha superado sus problemas con un experto en sexo tántrico y varios rituales con ayahuasca.
Will Smith habla sobre sus problemas con el sexo
La biografía de Will Smith es ya todo un éxito de ventas debido a las revelaciones del actor. El rapero de Filadelfia ha relatado en sus memorias toda una serie de confesiones inéditas. Entre ellas habla sobre su complicada relación con el sexo tras su primera pareja.
Esta le engañó y él buscó el consuelo en otras mujeres. «Siempre he necesitado una mujer que me dé su aprobación», admite el actor afroamericano en su libro. En él habla también sobre su particular relación abierta con Jada Smith, con quien tiene dos hijos. Actualmente Will tiene 53 años, quizá la edad del artista le ha hecho aprender de sus errores, aunque su éxito se debe más a un asesor de sexo tántrico.
Will Smith y su primera relación
Will explica en su biografía lo mal que lo pasó cuando al volver de una gira descubrió que su primera novia le había sido infiel. «Necesitaba desesperadamente un alivio, pero como no hay píldora para el desamor he recurrido a los remedios homeopáticos y a relaciones sexuales desenfrenadas», recuerda. Según él, fue un período en que tuvo múltiples relaciones con numerosas mujeres. Para el actor, en aquel momento el sexo se convirtió en insano. «No había tenido sexo con ninguna otra mujer que fuera Melanie, pero durante los siguientes meses me convertí en una hiena», explica. «Tuve sexo con tantas mujeres y fue tan desagradable para de mi ser, que desarrollé una reacción psicosomática a tener un orgasmo. Podía literalmente tener arcadas y a veces incluso vomitaba«, admite.
«A veces vomitaba», admite Smith
La relación del actor con el sexo cambió con Jada Smith, a quien conoció con veinte años y con quien ha vivido en pareja desde el año 1997.
En realidad, todo empezó con el sexo como protagonista. «Bebíamos y tuvimos sexo varias veces al día durante cuatro meses consecutivos. Empecé a preguntarme si era una competición», explica Smith. La relación tuvo altibajos y rompieron. Luego volvieron a la vida en pareja con una relación públicamente abierta. «Jada nunca ha creído en un matrimonio convencional. Algunos miembros de su familia tienen relaciones no convencionales. Ella creció de una manera diferente a mí», concluye.